SEATTLE, Estados Unidos.- Evelyn Kottman, de 103 años, decidió festejar junto a sus nietos un cumpleaños distinto con tres acciones notablemente locas en razón de su edad.
La mujer quiso tener una noche alocada y les pidió a sus nietos que la hagan disfrutar a lo grande. Y lo primero que hizo fue ir a un casino, en donde apostó 103 dólares, todo lo que le quedaba en ese momento, al color negro de la ruleta; para su fortuna, ganó, por lo cual después se dirigió a un bar para comer lo más rico que encuentre y, finalmente, decidió terminar su día con un tatuaje en el brazo.
Jennifer, una de sus nietas, fue quien compartió la historia en una red social y automáticamanete comenzó a viralizarse en todo el mundo. No hay dudas que Evelyn recordará por siempre sus 103 años, muy bien vividos.