La piel de la mujer experimenta grandes cambios en las diferentes etapas de la vida. Por lo tanto, los cuidados también variarán según las necesidades, advierten la endocrinóloga doctora Laura Maffei y la dermatóloga Laura Mijelshon.
“Cuando aparecen problemas en la piel, ocasionados por factores hormonales o externos conviene siempre consultar con un equipo integral para hallar una solución y optimizar las terapias. Una vez que el endocrinólogo controla el problema hormonal, el dermatólogo podrá indicar tratamientos cosméticos adicionales para mejorar el estado del cutis y enseñar al paciente distintas estrategias para cuidarlo, mejorar su apariencia y prevenir futuras afecciones”, subraya Maffei.
Más pragmática se mostró la doctora Mijelshon por cuanto fue directamente a las recomendaciones:
“Hay que limpiar la piel todos los días del año para evitar la acumulación de sebo y permitir que los poros respiren y la dermis se oxigene. Con ese fin hay que usar jabones suaves y agua tibia y evitar el agua caliente. Tan importante como la higiene es cubrirse del sol con bloqueador solar diariamente en las zonas más sensibles y expuestas: cara, cuello, manos y brazos”.
En tanto, la doctora Ana María Garlatti, aclaró que existe una diferencia entre protector y bloqueador o pantalla solar. El primero ofrece protección química: en su fórmula incluyen sustancias orgánicas que absorben los rayos del sol y los vuelven inofensivos (te broncea un poco). Mientras que el bloqueador es un producto físico. Su consistencia espesa y cremosa crea una pantalla sobre la piel que refleja o dispersa las radiaciones UV e infrarrojas.
“Ambos protegen la piel, previenen el envejecimiento prematuro y retrasan alguna reacción de la piel al sol. Pero hay que usar el recomendado por el médico”, reiteró.
Cambios de la piel a lo largo de la vida:
1- En la adolescencia: el exceso de testosterona se asocia con la grasitud y aparición de acné, impurezas y puntos negros.
2- En el embarazo: la activación de estrógenos la vuelve más sensible: aparecen manchas en la cara, senos y axilas y se acentúan las pecas.
3- En la menopausia: la piel se reseca, pierde firmeza y elasticidad por la caída de estrógenos. Aparecen alergias y rosácea entre otras afecciones.
4- Los factores hormonales y otros externos alteran la piel. Es necesario consultar al especialista para seguir un plan de cuidado adecuado.