Los vecinos de El Manantial están preocupados. Según dijeron, cada vez que ocurre alguna emergencia, las ambulancias demoran mucho en llegar. “Pasamos momentos muy feos. A eso se suma que las calles son un desastre y eso dificulta la llegada de los médicos. Pedimos a la comuna que haga las obras necesarias para que estas situaciones no se vuelvan a repetir”, renegó una mujer que prefirió no decir su nombre.
Los yuyales avanzan sin control en Laprida al 2.500
Siente que en cualquier momento lo yuyos van a devorar su cuadra. María vive en Laprida al 2.500, a la vuelta de los institutos Roca, Belgrano y Goretti. En toda esa zona, los matorrales están creciendo sin control. “Ni siquiera podemos esperar el colectivo sobre la vereda, porque los pastizales no nos dejan espacio. Además, los carreros tiran basura y animales muertos. La zona es un desastre”, renegó la mujer.
Una obra inconclusa indigna a los vecinos de las Américas al 1.800
La obra comenzó en la avenida Las Américas al 1.800 hace ya más de un año. Sin embargo, los operarios abandonaron los trabajos y la obra inconclusa indigna a los vecinos. “Pusieron un cartel que dice que van a construir un desagüe pluvial, arrancaron árboles, se llevaron los bancos y destrozaron la platabanda. Hasta un baño químico instalaron. También rompieron el pasaje Tagle, por el que supuestamente también debe ir el desagüe pluvial. Pero hace ya un tiempo que los obreros desaparecieron y todo quedó abandonado. Le pedimos por favor al Gobierno que termine la obra, que plante nuevos árboles, que devuelva los bancos y libere la platabanda en la que muchísimas personas hacían deportes”, renegó una lectora que vive en la zona.
Matorrales e inseguridad en una avenida de Villa Quinteros
La avenida Las Camelias, en el barrio Usina de Villa Quinteros, está a punto de desaparecer. Al menos eso es lo que aseguran sus vecinos. La falta de mantenimiento, las lluvias y el sol del verano se combinaron para que los matorrales crezcan hasta en la calzada. “Los yuyos tienen más de dos metros de alto. No tememos por donde caminar. Para colmo, hay un montón de robos. Los ladrones se meten en las casas y, a pesar de las denuncias, los policías no aparecen nunca”, se quejó una mujer.
Los cables del teléfono cuelgan en el barrio Güemes
En el pasaje Leloir del barrio Güemes, una columna de telefonía se desplomó hace dos semanas. Según denunciaron los vecinos, ya hicieron todos los reclamos correspondientes a la empresa, pero nadie fue a solucionar el problema. El cablerío quedó colgando y las personas que viven en esa cuadra los tuvieron que atarlos al arco de una cancha de fútbol para que los niños nos los pisen. Además, comentaron que la misma situación se repite en Alberdi y en la avenida Independencia, donde también se cayó una columna de telefonía. “¡Es un verdadero peligro!”, se quejaron.
Un inmenso árbol de palta entorpece el camino
Una vecina de Matienzo, entre Lavalle y Bolívar, llamó para quejarse porque desde hace algún tiempo un árbol de palta interrumpe la circulación peatonal y de vehículos. “Ya hicimos con el resto de los vecinos la presentación en la Defensoría del Pueblo, pero no obtuvimos respuestas. La verdad es que es muy molesto para todos”, dijo la vecina.
Federico Rossi y cariola se convirtió en una laguna eterna
Lo que ocurre en la esquina de Federico Rossi y Cariola, en Yerba Buena, es increíble, según sus vecinos. Se trata de una intersección de calles muy transitada, porque la utilizan todos aquellos que quieren evitar la avenida Aconquija y los que van y vienen del shopping Portal. Sin embargo, es una laguna permanente. “Jamás está seca. Hay tantas pérdidas de agua en la zona que la calle siempre está inundada. Obvimanente, el pavimento está lleno de pozos. No tengo dudas de que por esta esquina pasan muy seguido autoridades provinciales, municipales y de la SAT ¿Cómo puede ser que no hagan nada por solucionar el problema? Lo que más indigna es que se derrocha un recurso muy valioso que en otros lugares está faltando”, denunció María Rosa, una vecina que prefirió no decir su nombre.
Música a muy alto volumen en San Lorenzo y congreso
Los domingos por la tarde, la música empieza a sonar y el baile se extiende hasta cerca de la medianoche. Esto ocurre en la plaza temática de Congreso y San Lorenzo, donde se enseña a bailar folclore. “Nos encanta la actividad, porque le da vida a la zona. Pero sería bueno que bajen un poco el volumen”, sugirió una lectora.