BUENOS AIRES.- El Gobierno decretó hoy tres días de duelo nacional por la muerte del poeta Juan Gelman, uno de los escritores más destacados de habla hispana y ganador del Premio Cervantes en 2007. El secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, afirmó que el escritor "expresa una tradición muy importante en la literatura argentina", al tiempo que destacó el "fuerte compromiso político" que mostró Gelman en su vida y en su obra, informó DyN.
Los restos del escritor son velados desde 9, hora de México, mediodía de Argentina, en la sala funeraria García López del Distrito Federal. A través del sitio oficial del Gobierno se informó que la presidenta Cristina Fernández dispuso "tres días de duelo, entre hoy y el viernes, por la muerte del poeta y escritor Juan Gelman. Esta mañana la Presidenta firmó el decreto respectivo, que dispone la bandera a media asta hoy miércoles 15, mañana jueves 16 y el viernes 17 de enero", se precisó en el comunicado.
Por su parte, Coscia expresó que con el fallecimiento de Gelman "se ha ido uno de los más grandes escritores argentinos contemporáneos, uno de los más grandes poetas de la lengua española".
Gelman murió ayer en su casa de la colonia Condesa, a las 16,30 hora de México, 19,30 hora argentina, a causa de un síndrome de mielodisplasia, una disfunción de la médula ósea, según precisaron distintos medios de prensa.
Multipremiado
Entre otros premios, el poeta argentino recibió el Cervantes en 2007, considerado el galardón más importante de las letras hispánicas, el Juan Rulfo en 2000, y el Antílope Tibetano, la distinción que otorga la Asociación de Poetas Chinos, en 2009. Nacido en el barrio porteño de Villa Crespo el 3 de mayo de 1930, Gelman fue el tercer hijo de un matrimonio de inmigrantes ucranianos de origen judío.
Autor de obras como "Violín y otras cuestiones", "El juego en que andamos", "Velorio del solo" y "Gotán", entre otras, Gelman tuvo que exiliarse durante la última dictadura, lo que lo llevó a vivir de manera alternativa en España, Italia, Nicaragua, Francia, Estados Unidos y al final en México. En ese período, el escritor alternó su actividad política contra el gobierno militar con trabajos de traducción para la UNESCO.
El encuentro con su nieta
Gelman sufrió el secuestro de sus hijos Nora Eva y Marcelo Ariel, y de su nuera María Claudia Iruretagoyena, quien estaba embarazada de siete meses, durante la dictadura. En 2000, el escritor pudo encontrarse con su nieta, quien decidió tomar los apellidos de sus verdaderos padres, para llamarse María Macarena Gelman García. En 2011, los asesinos de su hijo Marcelo fueron condenados después de 30 años de exigir justicia.