El actor austríaco Maximilian Schell, ganador del Oscar al Mejor Actor en 1961 por su papel en “El juicio de Nuremberg”, falleció ayer los 83 años, Su deceso se produjo en una clínica de Innsbruck, en su país natal, a causa de una enfermedad repentina y grave.
Nacido en Viena en 1930, Schell participó en cerca de un centenar de películas, incluyendo “La epopeya de Bolívar”, “Topkapi”, “El agujero negro”, “Deep impact” y “Candles in the dark”. Fue el primer intérprete de habla germana que conquistó el Oscar tras la Segunda Guerra Mundial. Para ello se metió en la piel del abogado Hans Rolfe, encargado de defender a un grupo de jerarcas nazis en el filme dirigido por Stanley Kramer. Schell estuvo postulado al Oscar en otras dos oportunidades.
Hijo de un escritor suizo y de una actriz austríaca, era hermano menor de Maria Schell (1926-2005), actriz al igual que sus otros dos hermanos, Carl e Immy. Ninguno llegó a alcanzar la fama y el reconocimiento de Maximilian.