Durante la noche del sábado se repitió la historia de Cosquín 2014. El dúo Orozco-Barrientos, formado por músicos de amplia trayectoria, ganadores de varios premios y con grabaciones junto a -por ejemplo- Gustavo Santaolalla, debió esperar hasta pasadas las cinco de la mañana para tocar dos temas. Y rápido. El problema de los horarios y las quejas por la televisación selectiva de algunos artistas hizo de esta edición del festival una de las más controvertidas de los últimos años. Anoche se bajó el telón, pero quedó muchísimo tela para cortar.
Hay polémicas que están lejos de haber terminado. El prestigioso Juan Falú anunció que no regresará al escenario “Atahualpa Yupanqui”. En las peñas se habló permanentemente sobre el tema y varios músicos no descartaron la posibilidad de seguir el mismo camino.
El guitarrista tucumano intentó un malogrado homenaje a su tío Eduardo Falú. Él se siente expulsado y censurado por su inconclusa actuación, el miércoles pasado. Falú, la cantante Liliana Herrero, la pianista Lilian Saba y el vientista Marcelo Chiodi subieron al escenario en la quinta luna de Cosquín recién a las 3 de la madrugada, sin poder hacer la prueba de sonido y fueron obligados a retirarse de la escena antes de culminar con el repertorio programado.
Insensatez
“El público ovacionó muchas de nuestras expresiones de protesta por la falta de prueba de sonido y la insensatez de dejar a la deriva un homenaje a uno de los más grandes artistas de la historia”, le dijo Falú al diario “La Mañana”, de Neuquén.
Falú expresó un rotundo rechazo a la torpe expulsión del escenario a la que fueron sometidos por los organizadores del festival. “Nos dieron vuelta el plato giratorio sin dejarnos hacer nuestro tema final, ‘Vidala del nombrador’, y sin siquiera poder saludar al público, que estaba furioso por la situación”, apuntó.
Tras lo sucedido, la decisión del guitarrista es no regresar a actuar en Cosquín. Durante el show, el tucumano le preguntó al público: “¿así es como pretendemos recordar y al mismo tiempo pensar este país?”.
El tucumano no fue el único que se quejó: también lo hizo Peteco Carabajal, quien tocó a las cinco de la mañana. Son demasiadas las improlijidades e injusticias que caracterizaron a las tradicionales “lunas” cordobesas.