“Paciencia, paciencia y más paciencia”, con esta frase, Marcelo Cajal, un sastre de 70 años que trabaja desde hace décadas en San Miguel de Tucumán, explica la impotencia que sintió ayer, luego de esperar por más de una hora para hacerse de la Tarjeta Ciudadana en el Centro de Atención al Usuario (CAU) de Junín 58.

Durante el primer día hábil de febrero, los encargados de los 194 puntos de ventas tuvieron que convivir con el ánimo caldeado de los usuarios que todavía no accedieron al plástico.

Muchos denunciaron la falta de tarjetas en los barrios, otros exigieron que se habilitaran más centros de expendio y la mayoría se quejó del calor que tuvieron que sufrir mientras aguardaban en las veredas, bajo el tórrido sol del verano tucumano.

Sin embargo, a pesar de las críticas de los usuarios del servicio público de transporte de pasajeros, la desaparición del cospel obligó a que se comience a emplear el nuevo medio de pago.

Preocupados

Daniel Orell, gerente de Aetat, se mostró preocupado porque, de acuerdo a un estudio realizado ayer por la tarde sobre las ventas del último fin de semana en las 14 líneas urbanas, las empresas facturaron un 40% menos el primer fin de semana de febrero en comparación con los dos últimos del mes de enero. “Nos sorprende ver las colas de usuarios en las oficinas de ATOS y en las empresas de transporte. Queremos saber por qué no se pueden conseguir plásticos en los barrios”, dijo.

Choferes contentos

“Los choferes y los pasajeros están contentos”. Esta fue la conclusión a la que arribaron el día de ayer los representantes de la Unión Tranviarios Automotor, informó César González, titular de UTA Tucumán. Para los referentes del sector, choferes y consumidores se olvidaron del metálico y vieron con buenos ojos el nuevo sistema. Con respecto a las personas que no se adaptaron a la tarjeta, González dijo: “Esto es similar a lo que ocurre con las fiestas de fin de año, todos esperamos hasta el último día para ir al supermercado. Bueno, con la Tarjeta Ciudadana ocurrió algo similar, muchos se quedaron dormidos y ahora salieron a la calle desesperados”.

La Tarjeta Ciudadana dejó atrás la multiplicidad de tareas que los tranviarios hacían cuando regía el cospel. “En líneas generales, la tarjeta anduvo bastante bien porque los conductores de los coches no tuvieron inconvenientes con los pasajeros y se replicaron los índices de pasajes que se vendían con anterioridad”, expresó el representante de los tranviarios, quien dijo que ahora los empleados de las empresas podrán concentrarse en manejar los vehículos y conducir más seguros. “Ahora no tienen que cortar boletos y sólo se dedicarán a conducir”, afirmó.

“Los más afectados somos los empleados de comercio”

Los tucumanos no están conformes con la distribución de la Tarjeta Ciudadana. Para muchos, la implementación del sistema no fue buena; y la dificultad para acceder al plástico que los lleva y devuelve a sus hogares en la semana laboral perjudica a los trabajadores.

Desde que comenzó la oferta del nuevo servicio, aparecieron las quejas por las fallas del servicio que presta la empresa Atos. Los problemas que tienen los consumidores para conseguir el preciado plástico se hicieron patentes ayer en las calles, en el primer día hábil del mes, y en la jornada en la que gran parte de los empleados de la administración pública volvían al trabajo tras el receso de verano: durante toda la jornada de ayer, los usuarios hicieron colas en las puertas de los puntos oficiales de ventas de la tarjeta.

“Los más afectados somos los empleados de comercio”, fue una reflexión común. Para Vanessa López, encargada de un local comercial del microcentro, quienes más sufren el faltante de tarjetas son las personas que viven de la actividad comercial porque en vez de viajar en colectivo, deben gastar sus ingresos en taxis. La administradora del local agregó que ayer se observaba menos movimiento comercial, porque los clientes no pudieron llegar al centro. Muchos se vieron afectados por este problema, asegura Vanessa, que no pudo comprar la Tarjeta Ciudadana: “Trabajo todo el día en el centro y no tengo tiempo para hacer largas colas. Cuando me retiro del local lo único que quiero hacer es regresar a casa”.

A su vez, Jessica Herrera, su compañera, aseguró que tuvo que pedirle prestado el plástico a otra pasajera para poder llegar a tiempo a su lugar de trabajo.

Francisco Molina, que trabaja cerca de la Facultad de Odontología de la UNT, asegura que al comienzo no tenía problemas para vender plásticos y realizar cargas de crédito. Pero, desde hace un mes y medio, el repositor de Atos no le lleva tarjetas. “Hice muchos reclamos pero no me dan respuestas. Es muy incómodo tener que abrir las persianas del negocio para decirles a mis vecinos que no les puedo vender. Vivo cerca de la universidad y cuando comiencen las clases vendrán los estudiantes y no podré prestarles el servicio”, expresó, ofuscado. “Con la Tarjeta Ciudadana gano muy poco; de $4000 de venta solo obtengo $40”, aseguró.

jUAN JOSÉ RUiZ

“Todos los días voy a la Escuela Normal y no puedo comprar ‘la nominal’. Por ahora viajo con una que me prestó mi papá, pero no se qué haré cuando comiencen las clases porque en casa la necesitan”

Hilda Pérez

“Vivo cerca de la Plazoleta Mitre y por la zona no hay un solo punto de venta habilitado que tenga la tarjeta. Deberían haber previsto este problema antes de eliminar los cospeles”

Beatriz lizárraga

“Por Barrio Norte no tuve problemas para conseguirla. Creo que los tucumanos nunca aprendemos, somos vagos y dejamos todo para último momento”

Walter Gómez

“Vivo en el Barrio Juramento y de casualidad un familiar me la prestó para poder viajar al centro. La necesito porque yo trabajo todos los días en pleno centro”

Ivanna díaz

“Como no conseguí la tarjeta, una señora me prestó un viaje. Vivo en el Barrio Alperovich y trabajo en la peatonal Muñecas. El puesto de venta móvil que pusieron sobre esta calle, no entrega tarjetas”

Mariana molina

“En el Barrio Los Plátanos no se puede cargar en ningún sitio. La que tengo la conseguí en la empresa de colectivos que está a unas cuadras de casa. No la puedo cargar porque hay mucha gente”

Blanca rodríguez

“Para conseguirla tuve que caminar desde El Manantial hasta la avenida Colón. Todos días mis hijas y yo tenemos que viajar a la capital para hacer trámites”

Rosario García

“Tuve que llamar a mi cuñada para que me trajera hasta la ANSES porque tenía que hacer unos trámites. No sé si en el Barrio Modelo estarán entregando las tarjetas”

PUNTOS DE VENTA

Según el último listado de la Municipalidad, hay 194 puntos de venta en la ciudad. Podés consultar la lista en el sitio web del municipio (www.sanmigueldetucuman.gov.ar).

tARJETA NOMINAL

La tarjeta nominal (la única en circulación) se entrega sin costo, pero para retirarla se debe hacer una primera carga de cuatro viajes ($12).

CONSULTAS ON LINE

Podés consultar el crédito cargado en tu tarjeta ingresando el número que está en el revés de la tarjeta. El sitio web es www.tucuman.miredbus. com.ar. Las aplicaciones para celular con la información de los circuitos de los colectivos de Tucumán también indican la ubicación de los puntos de venta.