El ingreso de perros a las canchas de fútbol en la Argentina ya es cosa corriente, porque eluden los controles o porque los arrojan a propósito al campo de juego para favorecer al equipo local con la pérdida de tiempo que implica atraparlos y sacarlos.
Hoy, un perro entró al campo de juego mientras Rosario Central y River jugaban el segundo tiempo en el Gigante de Arroyito y, no conforme con pasearse por toda la cancha y gambetear a los protagonistas que intentaban capturarlo, se acomodó en el área del Canalla e hizo caca sin ningún problema frente a la multitud de colmaba el estadio y a las cámaras de televisión. El episodio divirtió al público presente y generó una ovación.
Finalmente, el animal fue atrapado y retirado de la cancha.