El uso de los passwords escritas va camino a convertirse en un método obsoleto. Los recientes hackeos a importantes empresas demostraron que se trata de un método inseguro, ya que aunque los usuarios elijan una clave difícil de descubrir, a las propias compañías que deben proteger la información les resulta cada vez más difícil hacerlo. Por eso, algunas empresas están incorporando sistemas de identificación en “dos pasos”, como es el caso de Google, que permite validar su identidad mediante un código enviado a su smartphone.
Siguiendo esta lógica, el gigante de las búsquedas adquirió la compañía israelí SlickLogin, que desarrolló una tecnología para acceder a las cuentas mediante la reproducción de un sonido.
SlickLogin genera un sonido único y prácticamente imperceptible desde la computadora del usuario, el cual es captado por una aplicación instalada en su smartphone. Al recibir el sonido, la aplicación lo analiza y envía una señal de regreso confirmando la identidad del usuario.
Según la empresa, esta tecnología puede ser utilizada como reemplazo de los passwords o como una medida de seguridad adicional a las existentes. Todavía no se conocen los detalles financieros de la operación, pero los fundadores de SlickLogin ya anunciaron en su sitio web que ahora forman parte del equipo de Google.