RAFAELA.- Otra vez la misma historia. Centro, cabezazo y a sacar del medio. El karma de Boca volvió a aparecer en Rafaela, donde el equipo sufrió otro duro golpe. ¿El del nocaut?
Otra vez le faltó juego a Boca, otra vez tuvo desacoples defensivos. Sí, y otra vez recibió una dura bofetada. Poco importa si el testazo de Rodrigo Erramuspe, en el amanecer del complemento, se desvió en su compañero o en un rival. Lo cierto es salió lo suficientemente esquinado para dejar sin chances a Agustín Orión. Ese gol encendió la mecha de una bomba que puede explotar en cualquier momento en la Ribera.
El cachetazo pareció despertar al “xeneize” que fue con más ganas que fútbol a buscar un empate que nunca llegó. La cara de Daniel Angelici -y de otros dirigentes que estaban en la platea- lo decía todo.
¿Qué se hace en un momento así? Boca no levanta cabeza y se hunde. El rendimiento del equipo es bajo y, en una ocasión así, la cuerda siempre se corta por la parte más delgada. Leáse cambiando al entrenador. Pero Carlos Bianchi es el más ganador de la historia del club por lo que tomar esa decisión es muy complicado.
¿Qué hará la CD? ¿Hasta dónde se extenderá el crédito para el DT? ¿Bianchi agachará la cabeza y dará un paso al costado, aceptando que no le encontró nunca la vuelta al equipo? Muchas preguntas, pocas respuestas.
Por otra parte, Rosario Central derrotó a Gimnasia por 3 a 1, tras arrancar perdiendo. Alejandro Donatti, Federico Carrizo y Walter Acuña marcaron para el “canalla”; Matías García había adelantado a la visita. Mientras tanto, en Córdoba, Belgrano y Newell´s igualaron 1 a 1. Maximiliano Rodríguez, de penal, adelantó a la “Lepra”. Pero Belgrano llegó al empate a través de un gol en contra de Gabriel Heinze. (Especial)
RAFAELA.- El mundo Boca está desesperado. Quiere urgente resultados (no gana desde el 10 de noviembre partidos oficiales) y títulos. Se acostumbró a la “década dorada”, donde llegó a lo más alto a nivel mundial Y hoy sufre más de la cuenta. Entre tanto revuelo debido a que el equipo no encuentra el rumbo, los rumores están a la orden del día.
El equipo no camina y la ebullición va en aumento. Daniel Angelici, pope “Xeneize”, piensa y recapitula todo. “Estamos ordenados en lo económico, pero eso no basta”, admite el presidente.
El delicado momento futbolístico que vive el equipo es una preocupación mayor. Ni Carlos Bianchi, DT más ganador de la historia, se salva. Para Angelici, el “Virrey” también es prescindible. “Si creo que es lo mejor para Boca no me va temblar el pulso en prescindir de los servicios de Carlos. Más allá del respeto y la admiración que le tengo, lo más importante es Boca”, explica el mandamás, dejando en claro su postura al referirse a la renovación del contrato de Juan Román Riquelme, en junio.
“Lo vamos a evaluar. Siempre pensando que la institución está por encima de todos. Vamos a evaluar sus ganas, si está bien, si nos ponemos de acuerdo en lo económico. Si yo veo que lo mejor para el club es que hay que renovarle, se lo planteará a la Comisión Directiva. Y si entiendo que no, también lo charlaré”, jura el Angelici. En Boca se viven horas claves, los resultados deben comenzar a aparecer, antes de que la sangre llegue al río. (Especial)