A poco de cumplirse un mes desde la implementación de la Tarjeta Ciudadana como única forma de pago en los colectivos urbanos, las quejas de los usuarios mermaron gracias al arribo -finalmente- de la primera tanda de tarjetas descartables o precargadas. Hasta la semana pasada, el único tipo de tarjeta que podía conseguirse era la nominal (que se adquiere con el DNI, al ser personalizada).
El subsecretario de Planificación Urbana, Luis Lobo Chaklián, indicó que los inconvenientes en la distribución de las tarjetas se reducirán con el arribo de 40.000 nuevos plásticos en la semana. Hasta el momento, hay más de 250.000 tarjetas en circulación. “En la medida en que fueron llegando nuevas tarjetas, tanto nominadas como descartables, la situación naturalmente que se descomprimió”, explicó el funcionario capitalino.
La tarjeta precargada se comercializa a $15. Como el plástico sale $5, el crédito que trae la tarjeta es de $10. Según indicó Lobo Chaklián, este plástico puede recargarse hasta tres veces.
Por otra parte, siguen en vigencia los abonos escolares. Según indicaron desde la empresa Atos -a cargo de implementar el sistema- recién en abril se pondrán en circulación tarjetas ad hoc que reemplazarán a los abonos estudiantiles tradicionales.
Tarjetas en menú
Actualmente hay dos tarjetas ciudadanas en el mercado: la nominal y la descartable. La nominal es personalizada (se adquiere con el DNI), y se entrega en los centros de la empresa Atos (Junín 58 y Muñecas 426) y en las oficinas de las empresas de colectivos urbanas. Hasta el momento, la tarjeta se entrega gratis, aunque para activarla deben cargarse cuatro viajes ($12).
La descartable se comercializa en 30 puntos de venta habilitados, muchos de ellos fuera de las cuatro avenidas. Al venir precargadas, no es necesario que los kioscos tengan un pósnet instalado. Si bien este segundo tipo de tarjeta fue pensada para usuarios no habituales de colectivo y turistas, es utilizada por vecinos que aún no pudieron hacerse de la tarjeta nominal, según indicaron algunos comerciantes.
“Vendemos aproximadamente 50 tarjetas por día. Recibimos muchos reclamos de los clientes que no entienden que pagan $15, pero que la tarjeta viene con $10 de carga, porque el plástico sale $5”, explicó Eduardo (prefirió no dar su apellido) desde atrás del mostrador de su negocio. A su vez, indicó que en la zona de “El Bajo” se requieren puntos de recarga.
Juan Manuel Namen, que atiende en uno de los puntos habilitados para la venta de descartables en Francia primera cuadra, coincidió en las quejas que recibe de algunos clientes, que consideran que $5 es un precio elevado para un plástico que sólo se usa por tres recargas. “Mucha gente piensa que les estamos cobrando un sobreprecio, pero no es así. El plástico tiene un valor extra a la carga. Esta tarjeta es una solución para las personas que no logran conseguir la otra tarjeta o que vienen de otras localidades a trabajar o a estudiar y tienen que tomarse una línea urbana”, explicó. “Acá hay mucho movimiento porque esta cuadra es parada de colectivos interurbanos, como El Tigre, Rutas del Sur y La Florida, entre otros”, finalizó.
La tarjeta tuvo su debut los últimos días de agosto del año pasado. A partir de allí, convivió con el cospel para pagar el viaje en las 14 líneas urbanas hasta el 31 de enero, fecha en que las fichas (tras 25 años) fueron sacadas de circulación de manera definitiva. Se estima que a partir de marzo, el sistema funcione también en las líneas interurbanas.
La Nominal o personalizada
La tarjeta para los usuarios frecuentes
Este plástico se consigue en las sedes de Atos (Junín 58 y Muñecas 426). Al ser personalizada (se adquiere con el DNI) permite recuperar el crédito por extravío o robo llamando al 0800 444 8483. Si te quedás sin crédito, podés realizar hasta dos viajes con “saldo negativo”. Los viajes se descontarán cuando recargues la tarjeta. Es similar a las tarjetas de crédito y puede recargarse ilimitadamente.
La descartable o precargada
La tarjeta para los usuarios no habituales y turistas
Este plástico se comercializa en 30 puntos de venta, hasta el momento. Puede recargarse sólo tres veces, por lo que es de una calidad menor. Como no es personalizada, no hace falta presentar el DNI para adquirirla. La tarjeta se abona a $15 y viene con una carga de $10 (el plástico sale $5). Podés consultar el listado de puntos de venta en el sitio de facebook (Tarjeta Ciudadana Tucumán).