SUPLEMENTO ESPECIAL

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Desde que llegó al trono de Pedro, Francisco viene dando indicios de que está dispuesto a hacer cambios profundos en la Iglesia Católica. Se especula con muchas posibilidades. Pero una de las que suena con más fuerza es la posibilidad de que los divorciados y vueltos a casar puedan comulgar (está prohibido en este momento). A horas de que se cumpla el primer aniversario de la elección de Jorge Bergoglio como líder espiritual de los 1.200 católicos del mundo, un cardenal que lo asesora afirmó que esta prohibición debería ser levantada. Y dejó en claro que la revolución “Francisco” está en marcha.

Walter Kasper es un estrecho asesor del Pontífice. A tal punto que el Papa encargó el discurso introductorio del consistorio de cardenales que se celebró el mes pasado en el Vaticano y que inició un debate en el seno de la iglesia sobre varios temas difíciles, como la relación con los divorciados y otras cuestiones vinculadas con la familia.

“La Iglesia tiene que encontrar una forma de permitir que un divorciado que se ha vuelto a casar regrese a los sacramentos tras un período de penitencia”, declaró Kasper al diario La República. “Todo pecado puede ser perdonado. De hecho, es inimaginable que un hombre caiga en un pozo oscuro sin que Dios pueda rescatarlo”, añadió en una entrevista publicada ayer, según consignó la agencia DPA.

Este cardenal alemán está considerado como un religioso progresista cuyas opiniones son muy resistidas por prelados más conservadores, como por ejemplo Reinhard Meisner, otro alemán.

Flexibilización

El sínodo de obispos continuará con este debate en octubre. Hasta ahora, Francisco ha mostrado apertura hacia una flexibilización de las posiciones de la Iglesia. El mes pasado declaró que las personas que rompen sus matrimonios deberían ser apoyadas y no condenadas. “Cuando el amor fracasa, y muchas veces ocurre, debemos sentir el dolor de ese fracaso, apoyar a las personas que sienten el fracaso de su amor”, dijo el 28 de febrero. “¡No condenar! ¡Caminar con ellas!”, destacó.


AÑO DE TRANSFORMACIONES

EL HURACÁN FRANCISCO

El Papa del fin del mundo desató en apenas un año una “revolución espiritual” que inyectó aires de renovación en una Iglesia sumida en los escándalos y con sangría de fieles, y evidenció su idea de “una Iglesia pobre y para los pobres” con la elección de Francisco como nombre pontificio.

CURAS PEDERASTAS

Reforzó la política de “tolerancia cero” contra los clérigos pederastas, política que impuso su antecesor Benedicto XVI, quien según datos del Vaticano destituyó a casi 400 sacerdotes en dos años por abusar sexualmente de menores de edad. El pontífice argentino condenó recientemente los numerosos escándalos cometidos por religiosos y aseguró que constituyen la vergüenza de la Iglesia. En diciembre creó una comisión especial para la protección de los menores de edad víctimas de abusos sexuales que debe replicarse en los episcopados de todo el mundo. La Iglesia recibió en los últimos tres años unas 1.800 denuncias de casos de abusos perpetrados por sacerdotes, sobre todo en las décadas del 60, 70 y 80, según detalló la agencia DyN.

LA FAMILIA

Dejó en claro que la atención pastoral de las nuevas realidades familiares es una de las prioridades de su pontificado. Mientras tanto evalúa revisar la prohibición de recibir el sacramento de la comunión a los divorciados en nueva unión. El pontífice argentino exhortó a los episcopados del mundo en un cuestionario de 38 preguntas a atender de modo “urgente” y con misericordia las realidades familiares consideradas irregulares o difíciles. De hecho, aplaudió una propuesta sobre divorciados vueltos a casar hecha por el cardenal Walter Kasper. Propuso permitir la comunión a los separados en nueva unión si cumplen determinados requisitos, como un período de penitencia y discernimiento de sus responsabilidades conyugales pasadas y presentes. “Esto se llama hacer teología de rodillas”, destacó públicamente el Papa al referirse a la propuesta de Kasper. Si bien el purpurado pidió misericordia ante situaciones concretas, aclaró que un eventual levantamiento de la prohibición no implicaría desconocer la indisolubilidad del matrimonio sacramental.

LAS FINANZAS DEL VATICANO

Encaró en su primer año de pontificado una reforma integral de las estructuras administrativas del Vaticano. Lo hizo mediante la creación de una especie de ministerio de Economía con amplias funciones para hacer frente a los escándalos por corrupción y abuso de poder en las finanzas de la Santa Sede. También analiza junto a un consejo de ocho cardenales asesores qué hacer con el Instituto para las Obras Religiosas (IOR) o Banco Vaticano para transparentar su funcionamiento. Actualmente, esta institución es investigada por lavado de dinero. Fuentes vaticanas aseguraron que el objetivo de Jorge Bergoglio no es cerrarlo, sino reformarlo para devolverle su ética esencial y cumplir así su misión de financiar las obras de caridad del Papa.

EL PAPA DIGITAL

Francisco se convirtió en apenas un año en un comunicador directo, carismático y de gran impacto en los medios del mundo, con un promedio de 50.000 menciones diarias en la prensa gráfica y en los sitios digitales. El pontífice argentino logró transmitir su mensaje de igual modo ante una multitud de personas, en 140 caracteres vía Twitter, en cartas a personas que sufren necesidades, en llamados telefónicos inesperados, en homilías breves o en entrevistas periodísticas. No necesitó intermediarios ni quien lo interprete. Fue él quien informó y transmitió qué piensa, qué Iglesia pretende, cuáles son sus prioridades pastorales. Y no les rehuyó a temas urticantes y sensibles como el celibato, el aborto, los gays, los divorciados, las reformas y la interna eclesiástica. Su imagen tuvo también una alta repercusión y fue tapa de numerosos diarios y revistas. Time, The New Yorker, Wall Street Journal, Le Monde, y hasta Rolling Stone, la publicación emblema del rock, le dedicaron artículos elogiosos o lo seleccionaron como personalidad del año. Francisco ya tiene, además, más impacto que Barack Obama con sus mensajes en la web y sus tuits se comparten el triple que los del presidente de Estados Unidos.

EL VATICANO DE LOS DOS PAPAS

Francisco y Benedicto XVI echaron por tierra cualquier especulación previa sobre una difícil convivencia de dos papas en el Vaticano. En repetidas ocasiones se prodigaron palabras de afecto, admiración y respeto mutuo. El Papa y el Papa emérito también intercambiaron en este tiempo gestos fuertes de “cercanía espiritual”, según sostiene el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Jorge Bergoglio también reivindicó la obra teológica de Benedicto XVI, sobre todo su libro “Jesús de Nazaret”, que, según el pontífice argentino, puso al alcance de todos una forma “más accesible” de estudiar el Evangelio entre la historia y la cristología. Ambos mantuvieron reuniones y compartieron ceremonias oficiales.