“Sospecho que hay segundas intenciones, con fines inconfesables. Lo que busca el gobierno es tener control de los dealers, que en su mayoría están ligados a la política”. El ex legislador oficialista Pedro Balceda, quien en la conformación anterior del parlamento (de 2007 a 2011) había ventilado supuestos vínculos entre la droga y la política, volvió a la carga.
El dirigente peronista criticó la adhesión a la Ley Nacional de Estupefacientes. “Es un antojo político e hipócrita del gobernador (José Alperovich), que nada hizo durante una década para combatir este flagelo. Me preguntó porqué no se reglamentó la ley 8.267, de prevención y lucha contra las adicciones, que fue sancionada en 2010. Yo fui uno de los autores, y fue aprobada por unanimidad y promulgada por el PE. De todas formas, nunca se implementó”, se quejó Balceda.
Según el ex legislador, esto se produjo porque el mandatario “no escuchó el informe negativo de los fiscales provinciales”. “Esta ley no puede ser administrada por la Justicia tucumana porque puede haber interferencias con la Justicia federal. Puede ocurrir que se detenga un ‘transa’ o un vendedor de drogas al ‘menudeo’, y en los tribunales federales se esté investigando si se trata de un eslabón en una cadena mayor. Sin dudas, lo que se busca es hacer política”, señaló Balceda. Y remarcó: “¿para cuándo la rinoscopía a funcionarios del Poder Ejecutivo y a los jefes de las estructuras policiales?”.