BUENOS AIRES.- El papa Francisco destacó el “nuevo estilo” de hacer política de los dirigentes jóvenes argentinos y afirmó que en conversaciones que mantuvo con referentes tanto de derecha como de izquierda pudo descubrir que “hablan con nueva música”.
Lo dijo al grupo católico juvenil belga “15 integrantes de Verse Vis”, que lo entrevistó el 31 de marzo y ayer se conoció un video de la reunión.
El pontífice se refirió a su experiencia en la arquidiócesis de Buenos Aires, donde dijo que pudo dialogar “con tantos jóvenes políticos”, de derecha y de izquierda, y se manifestó “contento porque hablan con una nueva música, un nuevo estilo de política”.
Ejemplo italiano
El Papa criticó también la “exclusión” de los jóvenes en la sociedad actual y puso como ejemplo la realidad en Italia, donde “el desempleo de los que tienen 25 años en adelante alcanza casi un 50 por ciento. Hemos entrado en una cultura de la diferencia, en la que lo que no sirve para esta globalización, se descarta: los ancianos, niños y jóvenes”, precisó.
Francisco dijo que aceptó la entrevista porque “los jóvenes tienen inquietudes y yo siento como un deber servir a estos jóvenes, porque la inquietud es como un signo”.
Tras recordar que hace unos meses escuchó a una persona que se quejaba porque él “siempre habla sobre los pobres” y lo definía como “un Papa comunista”, aclaró: “No. Esta es una bandera del Evangelio, la pobreza sin ideología: los pobres están en el centro del Evangelio de Jesús”.
“En este momento de la historia, el hombre ha sido expulsado del centro, se ha deslizado hacia la periferia, y en el centro, por lo menos en este momento, está el poder, está el dinero”, sostuvo.
En un momento de la charla en la biblioteca del palacio apostólico, uno de los jóvenes belga le preguntó si era feliz, y el Papa respondió: “Absolutamente. Soy completamente feliz. Tengo una cierta paz interior, una paz grande. Es una felicidad que viene con la edad y también con un camino. En mi vida, e incluso ahora, he tenido siempre problemas, pero esta felicidad no se va con los problemas”, agregó.
Luego, el Papa confesó que comete errores: “me he equivocado y me equivoco. Se dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en el mismo sitio. Los errores han sido grandes maestros de vida. No diría que he aprendido de todos mis errores: de algunos no, también soy testarudo. Pero he aprendido de muchos otros errores, y esto me hace bien”.
Los jóvenes le pidieron que diera un ejemplo concreto. “Lo diré, lo escribí en un libro, está publicado. Fui nombrado superior cuando era muy joven, tenía 36 años, y cometí muchos errores con el autoritarismo. Después aprendí que hay que dialogar, ver qué están pensando los demás. Pero no he aprendido totalmente, todavía me equivoco”.
La intimidad de los sentimientos de Francisco quedó expuesta una vez más al hablar de sus temores. Entonces señaló de quién tiene miedo: “¡De mí mismo!”, exclamó. “Hay un miedo malo y un miedo bueno: este último es la prudencia. El malo te nubla, no te deja actuar, y de éste nos tenemos que alejar”. (DyN-Infobae.com)