ESTADOS UNIDOS.- Kim Kardashian calentó las playas tailandesas con una bikini color piel, poco después de su supuesta operación que se habría realizado para implantarse glúteos.
La bella morocha se encuentra en la costa asiática como parte de una producción especial para una campaña que no se sabe todavía si es para su reality Keeping Up With The Kardashians o para alguna publicidad.
“No soy perfecta y nunca cumpliré los estándares de la belleza delgada. He perdido mucho peso y estoy orgullosa. No le generen a las niñas un complejo”, había dicho Kardashian en su cuenta de Twitter cuando la criticaron por su sobrepeso tras el embarazo de su hija North.