Cristianos y judíos se preparan para iniciar una semana intensa en espiritualidad. Para los cristianos, la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos y termina con la Pascua de Resurrección el domingo siguiente. Este año, la Pascua católica coincidirá con la celebración de Pesaj del pueblo judío, el domingo 20, y también con las celebraciones de la iglesia católica ortodoxa.

El domingo, llamado también “de Ramos”, recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Por eso las comunidades cristianas adornan los atrios de las iglesias con palmas y ramas de olivo, y cada fiel lleva su ramo para ser bendecido por el sacerdote en una ceremonia que generalmente se realiza fuera del templo. En la capital, el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca bendecirá los ramos el domingo a las 10.30 en la plaza Independencia, frente a la Catedral, antes del comienzo de la misa.

Después de la bendición, los cristianos suelen ingresar al templo con los ramos en alto, en recordación de ese pueblo que aclamó al Señor. “Los elevamos a fin de reafirmar nuestras promesas bautismales. Como Aquel que resucitó a Lázaro y entró en Jerusalén para dirigirse a su pasión voluntaria, nos preguntamos ¿creemos en Cristo? La respuesta es ‘creo en Él como el Rey y Dios’”, sintetiza el padre Juan Manuel Alurralde, de la iglesia ortodoxa María Santísima.

Según los evangelios, Jesús entró a Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamaba como el Hijo de Dios. La narración se puede encontrar en los evangelios de Mateo capítulo 21, 1-9; Marcos, 11, 1-10; Lucas, 19, 28-40; y Juan, 12, 12-19. Antes de entrar a Jerusalén, Jesús se detuvo en Betania y Betfagé, y el Evangelio de Juan añade que cenó con Lázaro y sus hermanas María y Martha.

Vía crucis sacerdotal
El viernes, como preparación de la Semana Santa, se realizará el tradicional Vía Crucis de los Sacerdotes y Consagrados para rogar por más vocaciones. Tendrá lugar en la plaza Urquiza, desde las 20.30, en el marco del “Año de la Palabra” y de los 85 años de la Obra de Vocaciones.

El pueblo judío inicia los oficios de Pesaj

La liberación de la esclavitud
La comunidad judía iniciará el lunes las celebraciones de Pesaj que recuerda la salida de Egipto del Pueblo de Israel y su liberación de la esclavitud. “Es la culminación de las diez plagas que Egipto sufrió a causa de la negativa del Faraón de Liberar al pueblo de Israel”, explica el rabino Salomón Nussbaum. “Pesaj” significa “salteo”, porque el ángel de la muerte que visitaba al pueblo con su misión trágica de matar a los primogénitos en los hogares en Egipto, debía saltear las casas de los hijos de Israel que en ese mismo momento estaban cenando el cordero que se había asado esa misma tarde en el crepúsculo y con cuya sangre se había marcado una parte del marco de sus puertas. Esa misma noche iniciaron su salida tal como lo relata el texto bíblico. La masa no tuvo tiempo de leudar y los judíos debieron comer panes ácimos. Pesaj es la fiesta de la memoria de la salida de Egipto y se celebra durante siete días en Israel y durante ocho días fuera de Israel. Durante esos días no se come pan ni ningún otro alimento leudado. En las primeras noches se lleva a cabo una reunión familiar, Seder, (orden) durante la que se lee un texto (Hagadá) para recordar los sucesos.

Los actos en la Kehilá

El lunes se inicia el festejo con el encendido de las velas festivas a las 18.39 y a las 20.30. El martes se encienden a las 19.34, a las 10 y a las 20.30 y el miércoles desde las 10. El martes a las 21 se realiza el tradicional segundo Seder en la Kehilá, Las Piedras 980. Los últimos días de Pesaj son del domingo 20 al martes 21.