Cuando la vieron atravesar la puerta y perderse por el sendero barroso, la pregunta generalizada fue si sería capaz, con tacos y plataformas, de llegar hasta la famosa cascada. Dos guardaparques la escoltaban, y los que se quedaron en la entrada hacían apuestas: se esguinza, se quiebra, se cae, termina con respiración boca a boca... Nada de eso: Mirta Budeguer, pro tesorera de la Cámara de Turismo, en realidad les tapó la boca a todos los que vaticinaban lo peor. Con sus tacos bajó por el empinado sendero, esquivó ramas, saltó piedras, atravesó un puente y llegó, por primera vez en su vida, a la cascada del río Noque.
Se trata de uno de los destinos más convocantes del cerro San Javier durante la temporada de verano. Pero aún así, todavía son muchísimos los tucumanos que no la conocen. “Es un camino muy fácil de transitar, por eso es que a la cascada la visita tanta gente. Esperemos que con estas obras la sigan visitando, pero también que la cuiden más”, expresó Gerardo Abdelnur, uno de los miembros de la empresa Nuboselva Ecoturismo.
Ayer, autoridades de Turismo, con Bernardo Racedo Aragón a la cabeza; del sector privado y hasta el rector de la UNT, Juan Cerisola, inauguraron un nuevo pórtico que da la bienvenida a todos aquellos que quieran visitar la concurrida cascada. Además del vistoso acceso, construyeron un puente que facilitará la llegada, acondicionaron las escalinatas, instalaron carteles que llevan hasta el destino y que informan sobre las características del entorno. También instalaron tachos de basura a lo largo de todo el sendero, que se transita en no más de 15 minutos. “Ojalá esto sirva para que no quede tanta basura desparramada después de los fines de semana”, desea Abdelnur.
Según Eduardo Juarez, guardaparque de la UNT desde hace 15 años, unas 400 personas visitan diariamente la cascada durante los fines de semana de calor. “Muchos de ellos se instalan durante todo el día, hacen picnics y se bañan. Otros, en cambio, vienen a visitarla y se van. Lo importante es que la conozcan y que sepan que todos pueden acceder porque el camino no tiene mayores dificultades”, explicó. Esta anorme concurrencia produce que muchas veces el grupo de 16 guardaparques que cuidan las 14.170 hectáreas del Parque Sierra San Javier, administrado por la UNT, se vea desbordado y el lugar termine ultrajado después de un fin de semana caluroso.
“En invierno también se lo puede visitar. Por supuesto que nadie se anima a bañarse, pero al menos se puede disfrutar de un lindo día en la naturaleza. El único requisito es que vengan con un buen calzado para poder caminar”, aconseja Juárez, mirando de reojo a la osada Mirta Budeguer que se animó a transitar el sendero de tacos.
Semana Santa
Después del corte de cinta en el pórtico de acceso al sendero, Racedo Aragón, junto al rector Cerisola y representantes del sector privado de turismo presentó las actividades que habrá en Tucumán por Semana Santa. La conferencia tuvo lugar en el Hotel Sol San Javier, donde además hizo un recorrido por las obras y los logros conseguidos con las acciones articuladas entre el Ente Tucumán Turismo y los empresarios vinculados a la actividad.