Un llamado del papa Francisco a la casa de una divorciada de San Lorenzo, Santa Fe, sorprendió a toda la ciudad. Lo hizo días después de que el cura párroco le negara la comunión a la mujer, que se casó por civil, tras divorciarse de su primer marido.
La mujer le había enviado una carta al Sumo Pontífice. Francisco la llamó y le dijo: “podés comulgar tranquilamente porque no estás haciendo nada malo. Este es un tema que se está discutiendo en el Vaticano”, contó su marido, Julio Sabetta, en su cuenta de Facebook.
"Hoy me pasó una de las cosas más lindas después del nacimiento de mis hijas: tuve la llamada en mi casa nada más y nada menos que del papa Francisco", escribió el esposo de la mujer. "Cuando te habla tiene un paz total. Gracias Dios por esta bendición", agregó en declaraciones a medios santafesinos.
"Ayer sonó el teléfono. Se presentó como el padre Bergoglio, dijo que estaba conmovido por la situación y le pasé con mi mujer. Habló unos diez minutos.", precisó. El hombre dijo que el pontífice cuando se despidió pidió perdón "por no responder antes". (DYN)