SEÚL.- Todo Corea del Sur sigue en vilo por la tragedia marítima y expectante por las nuevas revelaciones del caso. Ahora, la fiscalía que investiga el siniestro decretó una orden de arresto contra otros cuatro miembros de la tripulación del ferry surcoreano “Sewol”, naufragado el 16 de abril. Tanto a ellos como al capitán y a otros diez tripulantes ya arrestados se les acusa de no haber socorrido a los pasajeros, muchos de ellos alumnos de una escuela secundaria que estaban realizando una excursión.
La embarcación se hundió hace diez días frente a la costa suroccidental de Corea del Sur, con 476 personas a bordo. Por el momento se logró recuperar 187 cadáveres, mientras que 115 personas continúan desaparecidas. Sólo 174 personas pudieron ser rescatados.
La tripulación fue acusada desde el principio de haber abandonado el barco. Ya a pocos días de la tragedia fueron detenidos el capitan, Lee Joon Seok, de 68 años, la tercera oficial y el timonel, acusados de negligencia y violación del derecho marítimo, entre otros cargos.
La corriente cada vez más fuerte y la mala visibilidad en la zona (al sur de la península de Corea) dificultan el acceso de los buzos a las cabinas del barco, donde se sospecha que quedó atrapada la mayoría de las víctimas.
Como existe la posibilidad de que algunos cadáveres hayan sido arrastrados por la corriente, se decidió ampliar a 60 kilómetros el radio de la zona de búsqueda alrededor del pecio y aumentar el número de embarcaciones que participan en la operación. Aun se desconocen las causas del siniestro. Se intenta averiguar si el barco zozobró por un error humano o por causas técnicas. Se investiga si la carga del ferry, destinado al transporte de coches y pasajeros, estaba correctamente asegurada. (DPA)