Con su temporada en Chelsea, Samuel Eto’o demostró que quienes dudaban de su capacidad estaban equivocados. El veterano futbolista de 33 años está a las puertas de jugar con Camerún su cuarto y último Mundial.
En medio de ese logro surgen algunos problemas, que no se refieren sólo a los otros equipos (comparte el grupo con México, Croacia y el anfitrión Brasil) sino a que el año pasado, el delantero acusó a sus compañeros de no pasarle el balón, aumentando las fricciones en un grupo que ha tenido problemas para mantenerse a la altura de los gloriosos días del Mundial de 1990. Por eso Eto’o anunció que se retiraba de la Selección, pero rápidamente revirtió la decisión afirmando que el presidente de Camerún le había rogado que siguiera. Entonces, pese a todo este drama, el Mundial le da la oportunidad de establecer su posición como el futbolista más importante de África en la historia. ¿Por qué? La respuesta no sólo está en la estadística (anotó 55 goles en 112 partidos con su selección desde su debut a los 16 años) sino en los logros sin precedentes ya acumulados.
Eto’o llevó el fútbol africano a un nuevo nivel y fue seleccionado como el mejor jugador del año en cuatro ocasiones. Ganó dos veces la Liga de Campeones con Barcelona y una con Inter. Sí, ya no tiene el ritmo explosivo que lo ayudó a marcar 152 goles con el culé, pero su ritmo goleador con Chelsea en esta temporada le sirvió para acallar las críticas. Así mostró que sus instintos se mantienen intactos, y con estado físico lo suficientemente bueno. Por eso, a medida que se acerca al final de su carrera, va planeando su vida también fuera de las canchas: además de abrir academias para preparar a jóvenes en su país y el vecino Gabón, creó una empresa de telefonía móvil que lleva su nombre en Camerún.
Sus seguidores hasta dicen que podría estar planeando una carrera política, un lujo que podría darse luego de haber jugado para los clubes más ricos de Europa y de haber ganado cerca de 20 millones de euros durante su estadía en Anzhi, Rusia. Por eso son muchos los que no dudan que el gran Eto’o tendrá en Brasil su oportunidad de seguir haciendo historia. (Reuter)