Sólo porque la esperanza es lo último que se pierde, la bronca por la ausencia de “el jugador del pueblo” fue entendible. Mucho más para aquellos que, cuando hace unos días vieron a Carlos Tevez alzar el título del Calcio, pensaron: “¿Quién sería capaz de dejar en banda a un ‘capocannoniere’?
Alejandro Sabella fue capaz. Tuvo la chance como no la tuvo ninguna otra selección en espera a la cita en Brasil, de sumar a una de las estrellas, y prefirió correrle la cara. ¿Quién puede discutirle? Muchos. ¿Quién puede decirle qué hacer? Nadie. Ya está... La no convocatoria al menos es consecuente con lo que el eterno enamorado de Estudiantes viene haciendo desde que es seleccionador. Porque Carlos jamás estuvo en sus planes, y no hubo goles ni golazos de Juventus capaces de tentarlo.
La esperanza hoy es que “Pachorra” haya acertado, y que en el Mundial a nadie se le venga a la cabeza el “Apache”.