Si alguien esperaba una goleada histórica, puede seguir esperando. Los que deseaban ver un festival de gambetas y goles de Lionel Messi tendrán que aguardar la próxima función oficial. El amistoso contra Trinidad y Tobago no debe tomarse como medida de lo que puede dar la Selección en Brasil 2014. Este grupo de jugadores está a días de encarar uno de los mayores desafíos de sus carreras: obtener la Copa del Mundo, éxito reservado para un reducido número de futbolistas. Es lógico y entendible que arriesguen sólo lo necesario. Argentina cumplió y les entregó a los hinchas que fueron al Monumental para despedir al equipo un triunfo por 3 a 0 (goles de Rodrigo Palacio, Javier Mascherano y Maxi Rodríguez). Pudo hacer más goles, pero no brilló. La defensa no fue exigida demasiado y entonces Alejandro Sabella no pudo sacar grandes conclusiones. Para preocuparse, la lesión de Palacio. Lo que está claro es que la mente está puesta en el 15 de junio, Ese día debutará contra Bosnia. Y sí, es difícil pensar en otra cosa.
Argentina se cuidó demasiado y se conformó con ganar sin brillar
GOLEADOR INESPERADO. Javier Mascherano, que celebra con Ezequiel Lavezzi, anotó el segundo tanto de la Selección ante Trinidad y Tobago. telam