MADRID.- La Casa Real española anticipó que en la ceremonia de proclamación de Felipe VI como rey no habrá invitados extranjeros ni acto religioso. “No hay tiempo ni sitio en las tribunas del Congreso” para invitados de afuera, señaló un vocero de la Casa Real y agregó que Felipe VI será rey desde el mismo momento en que se publique en el Boletín Oficial la Ley de Abdicación, luego de haber sido firmada por el Rey Juan Carlos.
Al día siguiente de la firma y publicación, que se espera sea en unas dos semanas, el día 19 de junio, tendrá lugar la sesión de proclamación de Felipe en la que hablarán el presidente del Congreso, Jesús Posada, y el nuevo rey. Se convertirá en rey ante su esposa, Letizia, y sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía. No está previsto que a la ceremonia asistan los reyes Juan Carlos y Sofía.
El hijo de Juan Carlos será proclamado rey en la cámara de Diputados, en una sesión conjunta de las dos cámaras del Parlamento.
El reinado de Felipe no debe calificarse como una nueva etapa. “Lo que sí fue una nueva etapa fue la proclamación de Don Juan Carlos, pues se pasó de una dictadura de cuarenta años a la democracia. Pero el Reinado de Don Felipe será de continuidad, aunque tenga el estilo personal del nuevo Rey”, explicó un vocero real.
En el acto de proclamación, pronunciará su primer discurso como rey en el que marcará sus prioridades. El miércoles dio su primer discurso en público tras el anuncio de la abdicación de su padre.
Nervioso y emocionado, expresó sus primeras palabras dejando en claro que el debate sobre la soberanía de Cataluña será uno de los puntos clave de su reinado, al referirse a España como “una nación, una comunidad social y política unida y diversa que une sus raíces en una historia milenaria”.
El Congreso comenzó a preparar el recinto para el acontecimiento y recolocó las alfombras -que habían sido retiradas para su mantenimiento anual- debido a que dan “solemnidad” a la proclamación, señaló Posada.
A su vez, los responsables de protocolo estudian al milímetro cómo fue la proclamación de Juan Carlos, en 1975 para preparar la de Felipe VI. Convertidos ya en reyes de España, Felipe y Letizia dedicarán julio y agosto a viajar para presentarse como reyes. Sus primeros destinos tendrían que estar Francia, Marruecos y Portugal.
Lo que sí es seguro es que el 4 de agosto viajarán a Bélgica para participar en los actos del centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial. Por motivos de seguridad, la Infanta Leonor, que se convertirá automáticamente en Princesa de Asturias desde el mismo momento en que su padre sea rey, no podrá viajar en el mismo avión que Felipe.
La Infanta Leonor también heredará, cuando su padre sea rey, el resto de títulos ligados al Heredero de la Corona, como el de Princesa de Viana y de Girona, entre otros.
A partir de la proclamación, Felipe asumirá también la jefatura de las Fuerzas Armadas, tal como lo establece la Constitución. Y tendrá que fijar las funciones de sus padres, Juan Carlos y Sofía, que seguirán residiendo en el Palacio de la Zarzuela. Como miembros de la nueva Familia Real, seguirán recibiendo una asignación de los Presupuestos Generales del Estado y cuya dotación será determinada por Felipe VI. (Télam)