Es difícil estar contento después de una derrota, pero ésta en particular sembró optimismo. Porque en el campo no se notó tanto la diferencia de rodaje entre unos y otros. El objetivo de Los Pumas no es otro que el rodaje, y por eso no deben perder la cabeza en un mal resultado. Irlanda sabe explotar las deficiencias de su rival, que en este caso era la inexperiencia para concretar. Así y todo, al campeón del Seis Naciones le costó salir airoso.
Lo positivo, al margen de algunos rendimientos individuales, fue que este joven plantel de Los Pumas cometió errores porque se animó a intentar, porque quiso ponerse a la par de un gigante. Mostró actitud, solidaridad y el atrevimiento de los carasucias para atacar. Un poco de precisión hubiera cambiado las cosas para estos chicos que tuvieron su bautismo de fuego y no se quemaron.