SAN PABLO, Brasil.- Después de meses de polémicas y protestas, Brasil inauguró el jueves su Mundial con una fiesta que incluyó árboles andantes, tambores de Olodúm y música de Pitbull, en una ceremonia algo más austera de lo esperado en un país que prometió emocionar al público desde el primer al último minuto del torneo.
Los 50.000 espectadores que tiñeron de amarillo las tribunas del Arena Corinthians de Sao Paulo vibraron con la música que invadió la cancha, mientras bailarines representaban coreografías que mezclaban exóticas flores de la amazonia y jugadores de fútbol.
La ceremonia de 25 minutos se enfocó en lo que los organizadores consideran los tres mayores tesoros de Brasil: naturaleza, pueblo y fútbol. Los "tesoros" fueron representados artísticamente por diversos personajes y el elemento central fue una pelota "viva", que mostró diversos símbolos durante el espectáculo.
Alrededor de la pelota se montó una "bandera de la felicidad", dividida en cuatro partes, que de a poco fue "despertando" para representar la armonía entre todos los personajes de la naturaleza y el ser humano.
El público rugió cuando Jennifer Lopez, Pitbull y la cantante brasileña Cláudia Leitte emergieron desde dentro de la enorme pelota colocada en medio del campo para interpretar la canción del Mundial "We are One".
Unas 600 personas participaron de la ceremonia, la mayoría pertenecientes a escuelas de danzas y de circo.
Terminada la ceremonia, toda la emoción de los fanáticos se concentró en el partido inaugural que disputan el seleccionado local y Croacia, por la primera fecha del Grupo A. (Reuters-Télam)