-¿Cuánto es para siempre?
- A veces, sólo un segundo...
En el maravilloso mundo de Rodrigo Contreras el tiempo está suspendido. Sólo se mueve culpa de la formalidad, del día a día que obliga a una selección argentina a estar en forma mientras apuesta a todo o nada en este Mundial de Brasil. Contreras es delantero, tucumano y uno de los sparrings que Alejandro Sabella designó para darle una mano al combinado nacional en Belo Horizonte.
Contreras está en un mundo de maravillas. “Estoy muy feliz por lo que estoy pasando. Todavía no caigo. Nunca pensé vivir este momento; ahora lo disfruto al máximo. Soy un privilegiado; soy feliz, te diría”, le confiesa el punta de San Lorenzo a LG Mundial, que come, duerme y convive las 24 horas cerca de Lionel Messi, Sergio “Kun” Agüero y Gonzalo Higuaín, entre otras tantas figuras criollas.
“Ojalá pueda jugar yo algún día en el Maracaná”, se ilusiona el chico de 19 años, el más joven de la delegación. “Pienso volver (al Maracaná) de nuevo como hincha, porque Argentina jugará la final”, anticipa con conocimiento de causa Rodrigo. “Conocer la intimidad del equipo, el vestuario, el lugar donde se cambia el mejor jugador del mundo; sacarte fotos con estos monstruos que, además, son muy buenas personas y muy sencillas, es impagable”, reordena sus emociones Contreras, de reciente paso por Gimnasia (LP), pero que cuando termine este sueño deberá incorporarse al “ciclón”.
¿Cómo es el día a día en la concentración? “Nos levantamos a las 8.30, a las 9 desayunamos y después entrenamos. Si la mayor no entrena por la tarde, nosotros sí lo hacemos, o bien vamos al gimnasio. En el tiempo libre, jugamos a la ‘Play’, al Truco, al ping pong o tomamos mate”, revela.
Contreras, un hincha más de los que abarrotó el domingo el Maracaná, retrata el debut. “Lo disfruté porque vi a muchos comprovincianos. Muchas banderas de cada lugar de mi provincia. Me sentía como en casa. Eso a uno le pone muy contento; que Tucumán esté acá es increíble, más allá de lo caro que es venir al Mundial”, analiza.
¿Se festejó la victoria contra Bosnia? “¡A full! Toda la gente peleándose con los brasileños, ja. La rivalidad que hay es una cosa de locos. Después del partido aplaudimos al equipo y luego regresamos todos a Belo Horizonte, donde cenamos fideos con salsa”, responde. Argentina tiene canción propia, afirma. “Sí, hay un tema que cantamos todos en el avión, que es al ritmo de cumbia”, tararea Contreras, que disfruta de su tiempo suspendido.