El intendente de Concepción, Osvaldo Morelli, salió a defender a los agentes de tránsito que habían sido acusados de atacar al presidente del Centro de Defensa Comercial del Sud (CDCS), y vicepresidente de la FET, Julio César Delgado, luego de que le labraran una infracción de tránsito. Mediante un escrito, aseguró que fue el dirigente quien provocó el incidente “al insultar y atacar a los inspectores” en la noche del pasado jueves 5, cuando Delgado se detuvo en 24 de Septiembre al 1.200 para dejar en su casa a un médico amigo suyo. Delgado denunció que dos agentes de tránsito lo atacaron momentos después de que le preguntara a uno de ellos si le habían hecho una infracción. “Me respondieron de muy mala manera y, luego de una discusión, comenzaron a golpearme a trompadas”, había dicho.
“La condición de víctima que se arroga Delgado en la publicación referida no refleja la realidad de los hechos”, sostuvo Morelli. Tras asegurar que fue el empresario quien insultó y atacó a los empleados municipales, tildó de “inapropiado” su proceder y de no estar a la altura de un dirigente con altos cargos en el CDCS y la FET. “Un hombre de bien, al cometer una infracción de tránsito, se debería haber allanado al pago voluntario de la falta cometida y no protagonizar este lamentable incidente en la vía pública con personal de tránsito”, observó el jefe comunal. Recordó que Delgado “es infractor reincidente de las normas vigentes en la materia, conforme información suministrada por la Dirección de Tránsito de esta municipalidad”. Más adelante consideró que el comerciante “magnificó la situación al colocarse un cuello ortopédico para salir en la fotografía que publicó LA GACETA, ya que el aparato respondería a una dolencia no vinculada con el hecho denunciado”. Morelli dijo interpretar esta actitud “como una burda maniobra con fines estrictamente políticos” y exhortó al dirigente a “reflexionar sobre su conducta que, de persistir, podría ocasionar hechos lamentables e irreparables”. Advirtió, finalmente, que en razón de ocupar un cargo público importante, ante el incidente suscitado “debió recurrir por la vía y forma administrativa correspondiente”.