El 21 de noviembre se cumplirán cuatro años del crimen de Pamela Núñez, la joven de 20 años que vivía en Famaillá y que habría sido asesinada por un policía Federal. Sin embargo, todavía no se fijó una fecha para el juicio oral y eso desvela a la familia de la víctima. “Mi esposa y yo nos hemos venido abajo con todo esto, necesitamos justicia”, reclamó Roberto Oscar Núñez, padre de la joven.
La noche del hecho, Pamela había salido a bailar con su amiga Cecilia Abregú y el hermano de la joven, Fabio Abregú, que trabajaba como policía Federal. A la mañana siguiente fueron hallados los tres dentro de un Peugeot 405 que estaba estacionado a la vera de la ruta 324, a metros del camino que conduce al ingenio Fronterita. En el vehículo estaba el cuerpo de Pamela con un disparo en la boca, mientras que los hermanos Abregú presentaban heridas de bala. La fiscala Mónica García de Targa, que investigó el caso, sospechó que el hombre esgrimió el arma y que las dos mujeres intentaron arrebatársela. En medio de esa pelea, se habrían producido los disparos.
Desde aquella mañana, los padres de Pamela no encuentran paz. “Nos ofrecieron un juicio abreviado, consulté con un abogado amigo y lo rechazamos. Ahora nos dijeron que esperemos hasta agosto para que nos den una fecha de juicio”, explicó Roberto Núñez, y se mostró preocupado porque -según dijo- todavía no se le asignó un defensor oficial para el debate oral.
“Quiero pedir que no se atrase tanto, ya sufrimos demasiado mi señora y yo, ella está muy enferma a causa de todo esto”, imploró el hombre. “Confío en la Justicia, por eso pido que el juicio se haga como tiene que ser y que el culpable pague por todo el daño que ha causado”, agregó el papá de Pamela. El presunto homicida permanece alojado en el penal de Villa Urquiza.