Cuando hay mucha paridad en los jugadores y en las tarjetas que presentan, es muy difícil que alguien no sufra consecuencias en el clasificador de un torneo si hace una presentación sobre el par de la cancha. Eso le pasó ayer a Andrés Romero en el Travelers Championship. Sus 72 golpes le quitaron mérito a sus 68 del jueves. Así, con un global de 140 (par), quedó a las puertas de la clasificación para la etapa definitoria. Otro torneo del PGA Tour y otro corte que “Pigu” falla, esta vez en el campo del TPC River Highlands, de Cromwell, Connecticut.
El derrotero del tucumano por la segunda vuelta tuvo su típico sello: con muchos vaivenes. Abrió con bogey en el 10 y en el 13 empeoró su situación con un doble bogey. Birdies en el 15 y 16 hicieron pensar en una recuperación en la vuelta, pero no sólo fue una sinfonía de pares, sino que terminó por complicarla con un bogey en el 4.
De los argentinos en competencia, siguen el bahiense Miguel Ángel Carballo y el cordobés Ángel Cabrera. Y, al igual que Romero, el que se despidió es el bonaerense Sebastián Saavedra.
El estadounidense Scott Langley, con 129 unidades, lidera. A un golpe están otros dos locales, Michael Putnam y Harris English, además del coreano K. J. Choi.