Luis Suárez abrió la puerta a una reducción de su castigo al rectificar su postura inicial y pedirle disculpas al italiano Giorgio Chiellini por el mordisco que le dio durante el partido Uruguay-Italia. “Después de unos días de estar en casa con mi familia he tenido la oportunidad de recuperar la calma y de reflexionar sobre lo que sucedió”, dijo el delantero, que recibió nueve cotejos de suspensión con Uruguay, cuatro meses de inhabilitación para cualquier actividad futbolística y el pago de 110.000 dólares. Chiellini, que ya había considerado excesiva la sanción, aceptó las disculpas y pidió a la FIFA que reduzca el castigo. “Está todo olvidado. Espero que la FIFA reduzca tu suspensión”, le escribió Chiellini a Suárez a través de Twitter.
Al final, Suárez pidió disculpas