El conflicto salarial docente contiene diversidad de voces. El movimiento UniversiKa, alineado al kirchnerismo, difundió un texto en el que “hace público su repudio ante los casos de agravio a docentes y estudiantes que han expresado su desacuerdo con la medida del paro por tiempo indeterminado”. “Estas actitudes de intolerancia entran en abierta contradicción con la invitación al diálogo con la que se convoca a las asambleas de Adiunt y también con los valores democráticos que se predican”, señalaron los dirigentes universitarios.
La última propuesta del Gobierno nacional, según autoridades nacionales, alcanza el 31%, en cuotas (incluye adicionales previstos en el convenio colectivo). Por su parte, Conadu Histórica (incluye Adiunt) reclama un 40%, en un pago y retroactivo a enero. Según docentes, la oferta real alcanza el 28,15%.
El movimiento UniversiKa cuestionó la metodología de la protesta. Sostuvo que, en una clase que se dictaba en la Facultad de Filosofía y Letras, se produjo “la entrada abrupta con cámara en mano e interrupción con cánticos y bombos”. Indicaron además que, en una asamblea, se “acalló la propuesta” de una docente de que no se interrumpiera la enseñanza “a los alumnos más chicos de las Escuelas Experimentales”. También se mencionó una situación producida en una asamblea en el Gymnasium UNT.
“Luego de la publicación en LA GACETA acerca de la experiencia de apoyo escolar de un grupo de padres (que improvisaron un dictado de clases) y de que la docente (Paula Storni) se expresara abiertamente respecto al reclamo y a las medidas de fuerza adoptadas por el gremio, fue blanco de toda clase de agravios”, señalaron los universitarios K. “Consideramos que la huelga es un derecho legítimo, pero no puede avasallar el derecho al disenso y a la libertad de expresión. Las autoridades del gremio deben tomar medidas para garantizar que este tipo de agresiones no vuelvan a suceder”, agregaron desde UniversiKa, en alusión a Adiunt.