Tres presidentes.- En 1991, cuando Carlos Menem decretó la jerarquización de Tucumán como capital durante los 8 y 9 de julio, el mandatario fue el anfitrión en los festejos de otros tres presidentes de países latinoamericanos: Luis Lacalle (Uruguay), Jaime Paz Zamora (Bolivia) y Andrés Rodríguez (Paraguay). Debido a la intervención federal que pesaba sobre Tucumán, al frente del Poder Ejecutivo provincial estaba Julio César “Chiche” Aráoz.
Festejos locales.- Antes del decreto, los actos conmemorativos eran netamente locales. De hecho, hasta entonces sólo tres presidentes habían venido a Tucumán para encabezar las celebraciones patrias: Roque Sáenz Peña (1912), Juan Domingo Perón (1947) y Juan Carlos Onganía (como presidente de facto, en 1966). Perón, incluso, internacionalizó el festejo, debido a que invitó a su homólogo de Chile Gabriel González Videla que, de ese modo, se convirtió en el primer jefe de Estado en funciones de un país vecino en visitar Tucumán.
AUSENCIA RESONANTE.- Los archivos recuerdan que la ausencia más notoria en la historia de los 9 de Julio fue la del presidente Victorino de la Plaza, en 1916. Ese año fue el del Centenario de la Declaración de la Independencia. En su lugar, el mandatario envió al entonces ministro de Justicia e Instrucción Pública (futuro Nobel de la Paz), Carlos Saavedra Lamas.
Pocos minutos para los próceres.- El tradicional acto en la Casa Histórica de la Independencia es el menos duradero en las agendas oficiales. En la última década se fue recortando hasta durar entre 7 y 10 minutos.
Segunda vez para un vice.- Amado Boudou será el segundo vicepresidente en encabezar los actos del 9 de Julio desde la década del 90. El primero había sido, en 1995, Carlos Ruckauf, quien reemplazó a Carlos Menem.
La visita presidencial, en duda en 2011.- La última vez que la llegada de Cristina Fernández había sido puesta en duda había sido en 2011. En ese entonces, la presencia de la mandataria había sido confirmada a última hora del 8 de julio. Sucede que por la erupción de un volcán chileno, los vuelos corrían peligro de suspenderse.
La “figura” que no estará.- En el acto del año pasado en el hipódromo, los aplausos habían sido acaparados por un funcionario nacional que, si bien era de segunda línea, siempre estaba en el foco de la polémica. El entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, había sido ovacionado por jóvenes militantes kirchneristas durante el acto. El renunciante, inclusive, había recibido halagos de la Presidenta durante la cadena nacional por este motivo.