Cuando faltan la concentración y la actitud, lo más probable es que también falte la victoria. Eso le pasó a Cardenales, que se vio sorprendido por Old Lions en su propio suelo y fue derrotado desde el minuto uno. Por supuesto, los defectos “purpurados” no le quitan mérito al trabajo de los santiagueños, que firmaron un triunfo incuestionable por 28 a 15 en una cancha dificilísima.
Así como reglamentariamente el partido se divide en dos tiempos de 40 minutos, así se doblegó el protagonismo. La primera parte fue netamente de los invitados, y el score parcial sirve de prueba irrefutable: 28 a 3. Sí, así de superado se vio Cardenales en ese duro despertar, en el que la pelota, el scrum y por momentos el line fueron patrimonio ajeno. El local llegó muchas veces tarde a las formaciones que generó su rival y no tuvo ideas cuando se hizo de la pelota, perdiéndola por imprecisiones o infracciones. También fue clave la presión santiagueña en la marca para completar un combo difícil de entender para la parcialidad local.
La reacción finalmente llegó en el segundo tiempo. Los de Silvano Bores, obligados a una rotación de 180 grados en el medidor de rendimiento, buscaron revertir las cosas casi con desesperación. Aumentó la velocidad de sus movimientos, pero la presión del resultado le enredó los cordones y otra vez aparecieron los errores, las pérdidas por infracción y los dividendos para Old Lions. La visita, con orden defensivo, sostuvo su rédito y le puso sazón a la batalla final por los cinco asientos que quedan en el Súper 8. Los “viejos leones”, que hace dos semanas estaban fuera, escalaron al 5° lugar, con 33 puntos.
También le pone suspenso a la definición el ajustado y valiosísimo triunfo de Huirapuca sobre Gimnasia y Tiro (27-23), que dejó a ambos igualados en el 6° lugar con 32 puntos, al igual que Los Tarcos.
Por su parte, Jockey se prendió con más fuerza en la lucha al sumar cinco puntos en Aguilares, tras golear 57-5 a Aguará. Los “cañeros” están a tres puntos del último clasificado, cuando quedan 15 en juego.
Por último, Lince le ganó de visitante a Tigres, 30 a 20.