GAZA/TEL AVIV.- Cuando se cumplen dos semanas de ataques en la Franja de Gaza, con 620 palestinos muertos, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, pidió en El Cairo que cese de inmediato la violencia y apeló a Hamas para que acepte el alto el fuego. Kerry, que se reunió con el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sissi, así como con su homólogo egipcio Samih Shukri, dio un fuerte respaldo a la propuesta de mediación que ha liderado Egipto.
Si el movimiento radical islámico Hamas, que controla la Franja de Gaza, acepta, habrá una oportunidad para afrontar “asuntos subyacentes”. “Hamas tiene que hacer una elección de calado y esa elección tendrá un impacto profundo en la gente de Gaza. Los egipcios han proporcionado un marco para ellos que permitirá tener un debate serio con otras facciones palestinas”, dijo Kerry. El jefe de la diplomacia subrayó que un alto el fuego es necesario para salvar vidas, pero “claramente no es suficiente”. “Es imperativo que haya un compromiso, debate, negociación seria, sobre los temas subyacentes y sobre todas las cuestiones que nos han llevado a donde hoy nos encontramos”, afirmó.
Las declaraciones de Kerry se producen tras la muerte de decenas de personas en los combates entre el Ejército israelí y los milicianos palestinos. Hasta ayer suman más de 620 los palestinos muertos. A primera hora de ayer, el Ejército comunicó que dos soldados murieron en Gaza. Los efectivos israelíes muertos en el operativo que comenzó hace dos semanas ascienden ya a 27. Los civiles israelíes muertos a causa de los cohetes son dos.
Israel comenzó el 8 de julio pasado a realizar ataques aéreos y el 17 de julio lanzó una ofensiva terrestre para intentar acabar con el lanzamiento de cohetes desde Gaza. El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, se reunió en Tel Aviv con el primer ministro, Benjamin Netanyahu. “Pongan fin a los combates y comiencen a conversar”, reclamó el diplomático surcoreano en una rueda de prensa, en la que calificó de “impactantes” los lanzamientos de cohetes palestinos, pero apostilló: “Las acciones militares no reforzarán la estabilidad de Israel”.
Netanyahu acusó a Hamas de sólo querer más pérdidas entre la población civil. “Quieren, repito, quieren más víctimas civiles”, dijo. “Israel hace lo que cualquier país haría si los terroristas lanzaran continuamente cohetes contra sus ciudades”, señaló el jefe de gobierno. La comunidad internacional -dijo- tiene que responsabilizar a Hamas por rechazar la propuesta de alto el fuego y por “comenzar y prolongar” el conflicto. Los civiles de Gaza “son las víctimas del régimen brutal de Hamas”, agregó. Además aseguró que Israel proseguirá hasta lograr su objetivo: que se ponga fin a los lanzamientos de cohetes.
Ban se trasladó seguidamente a Ramallah, desde donde intervino por videoconferencia en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU y pidió a los países de la organización U$S 115 millones para los desplazados en la Franja de Gaza. “Eso es sólo para lo más necesario. Tenemos que hacer todo para paliar el sufrimiento de esas personas”, advirtió.
Según afirmó el titular de Naciones Unidas, hay más de 100.000 palestinos que han huido de sus hogares. Una veintena de instalaciones de la ONU han tenido que cerrar por los combates. También pidió que cesen los combates y comience el diálogo. Israel -afirmó- tiene derecho a la seguridad y hay que detener los lanzamientos de cohetes, “pero tiene la responsabilidad de reaccionar de forma proporcionada a los ataques y hacer todo lo posible para proteger a los civiles”.
El representante de los palestinos ante la ONU, Riyad Mansur, acusó a Israel de actuar con una dureza sin precedentes. “Sin consideración alguna masacra familias entras. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños”.
Según Unicef, al menos 121 niños palestinos han muerto en los ataques, constituyendo así un tercio del total de víctimas mortales civiles en el conflicto. (DPA)