Una mañana como la de ayer, soleada y tibia, pero de hace algunas semanas, María López abrió la puerta de su casa y se enfrentó con una buena noticia: un sector del barrio, hasta ese momento sombrío, avejentado y con aspecto olvidado, empezaban a cambiar. “No había visto que se ocuparan de este lugar desde que sacaron las cercas de hierro que separaban las vías de la calle”, recuerda la mujer. Se refiere a las primeras cuadras de la Bernabé Aráoz, una calle que intenta rejuvenecer.
Entre La Madrid y Crisóstomo Álvarez se está construyendo el paseo peatonal Boulevard Bernabé Aráoz; cuando esté terminado correrá desde Roca hasta Crisóstomo Álvarez. En este momento se trabaja en la tercera etapa, que también incluye el tramo que está entre Bolívar y Roca, es decir, seis cuadras en total entre los dos sectores en obras (ya está listo el tramo que va de La Madrid a Bolívar ). Según indicaron desde la Municipalidad, el boulevard integrará un paseo histórico peatonal que se unirá con las plazas Decididos de Tucumán (ex Rivadavia y en obras), San Martín, y Belgrano; la Casa Belgraniana, y el Paseo de los Libertadores de América.
En este momento se está nivelando el suelo para construir caminerías, y luego se instalará el alumbrado y el mobiliario. Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana municipal, indicó que los trabajos de jerarquización se desarrollan con las mismas características que las dos primeras etapas del boulevard, que se encuentran entre Bolívar y La Madrid y que ya están terminadas. En ese sector, el entorno de las vías está parquizado, iluminado, y posee caminerías, bancos y flores. En la esquina con Bolívar se instaló el año pasado un busto de Bernabé Aráoz, quien luchó junto con Manuel Belgrano en la Batalla de Tucumán y en la de Salta, y fue gobernador de Tucumán.
“Queremos crear continuidad dentro del paseo, conservando las características del tránsito, que combina lo urbano con lo ferroviario, para no perder la memoria colectiva de las vías, que fueron importantes para el desarrollo de San Miguel de Tucumán. Además, nos interesa generar condiciones para que el lugar forme parte de las costumbres de los vecinos y lo utilicen como boulevard”, agregó.
Si bien la mayor parte de los vecinos con los que conversó LA GACETA se mostraron contentos con las obras, algunos dijeron estar preocupados. Beatriz Barbarino, que vive hace 30 años en Bernabé Aráoz al 200, se quejó de que para hacer estos trabajos se derribaron varios árboles; según ella, 14. “Algunos eran muy viejos, pero la gran mayoría eran moras que nos daban mucha sombra en el verano. Reforestaron, pero decime, ¿cuándo creés que volvamos a tener sombra? Con lo fuerte que son los veranos en Tucumán...”, renegó la mujer. Lobo Chaklián respondió que los árboles que retiraron estaban en mal estado, pero que han plantado nuevos ejemplares y que lo seguirán haciendo a lo largo del boulevard.
Fernando Ibarra vive hace 65 años frente a los rieles y sueña con que el panorama cambie, aunque no es muy optimista. “Lo pueden reformar, pero seguirán tirando basura. La solución definitiva es que contraten a alguien para que controle permanentemente; sería lindo que haya un placero”, se ilusionó.
Otros vecinos señalaron que el tramo del paseo que ya está terminado es dañado por automovilistas que estacionan sus vehículos sobre el césped; esto ocurre generalmente cuando hay espectáculos en el club Central Córdoba (está a dos cuadras).