Con la letra cambiada del tema musical El Matador, de Cacho Castaña, el locutor Luis Sandoval cantaba: “arriba compañeros llegó el gobernador, llego el gobernador / que viene junto con Scioli que es su amigo mejor”.
Anoche a las 20 en punto ingresaban a la sede del PJ el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, su par tucumano, José Alperovich, el ministro de Salud, Juan Manzur, la senadora Beatriz Rojkés y el presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado. Desde las gradas superiores del recinto una máquina arrojaba papelitos celestes y blancos con la leyenda “Scioli presidente”.
No sorprendió a los asistentes la ausencia del intendente Domingo Amaya, pese a que actualmente ocupa la vicepresidencia del PJ. El cruce mediático de días atrás hacía presagiar que el jefe municipal no concurriría la sede partidaria. Según trascendió, el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, se había encargado de llamarlo por teléfono en horas de la tarde para invitarlo al mitin. Según aseguran desde el amayismo, el intendente había optado por no ir porque Gassenbauer no forma parte de la estructura partidaria.
Detrás de la comitiva gubernamental se ubicaron en el escenario, pero en el sector de atrás, el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, de Gobierno, Edmundo Jiménez, el senador Sergio Mansilla, la ministra de Educación, Silvia Rojkés, el titular del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón, y los hijos del matrimonio gobernante Gabriel, Sara y Mariana Alperovich.
Entre la gente, y sentados en las primeras butacas, ocupaban lugares algunos legisladores, intendentes y concejales de la capital. Fueron pocas las banderas y pancartas partidarias que se exhibieron ayer en el edificio de calle Virgen de la Merced 157. Las banderas amarillas del Movimiento de Unidad Popular (MUP) que conduce el concejal de Alberdi Luis Romano estuvieron distribuidas dentro y fuera del recinto. Las pancartas de los referentes locales de la agrupación sciolista La Juan Domingo también se destacaron en el mitin.
Rojkés, presidenta del PJ local, fue la encargada de abrir el acto con un improvisado discurso. Durante su alocución, la esposa del gobernador agradeció la visita del mandatario bonaerense, quien arribó a Tucumán en el marco de su campaña como candidato a presidente el próximo año.
“Es una noche muy especial en lo personal y en lo partidario. Es para nosotros un gran gusto recibirlo”, señaló Rojkés. Luego, miró a Scioli y le dijo que todos los que en ese momento se encontraban en el recinto habían ayudado a reconstruir Tucumán desde 2003 a la fecha.
“Cada uno de los compañeros presentes son los que ayudaron a reconstruir Tucumán. Se morían nuestros niños y no había trabajo. Era vergonzante. Una foto (de la desnutrición) que recorrió el país. Fue un empujón muy fuerte el que nos dio Néstor Kirchner y hoy nos sentimos orgullosos. Este partido se estaba cayendo y ahora esta lleno de actividad. Y qué mejor homenaje para Eva y para el general (Perón), es el hecho que esta casa vuelva a ser de los justicialistas”, agregó. Queríamos que conozcan al compañero Scioli, quien fue elegido por Néstor”, dijo Rojkés.
A su turno, el vicepresidente de la Nación repartió elogios para Alperovich, Manzur y Rojkés. Aunque se cuidó de realizar alusiones de carácter electoral, si se tiene en cuenta que el vicegobernador en uso de licencia y la senadora nacional se perfilan como favoritos en el alperovichismo para pelear por la gobernación el próximo año. “Este lugar me trae grandes recuerdos cuando inauguramos esta sede con la fuerza del proyecto nacional. Alperovich está llevando adelante la gran transformación de Tucumán. En educación, en viviendas. Tengo entendido que aquí se construyeron 25 .000 casas. Aquí se ha avanzado muchísimo”, ponderó. Sobre Manzur expresó: “no sólo hay que destacar la evolución desde el punto de vista económico. En la salud fueron grandes los logros. Yo fui testigo a nivel nacional de todo lo que hizo este gran ministro de Salud”. En ese momento, la tribuna estalló de euforia y comenzó a cantar: “volveremos otra vez a ser gobierno de la mano de José”. Al cierre, Scioli agradeció a Rojkés. “Gracias Betty por todo el apoyo que nos diste en los momentos más difíciles”, reconoció.
Cuando finalizó el acto partidario, el bonaerense partió hacia a la residencia del gobernador para compartir una cena.