Siete refuerzos (sólo uno fue titular, Federico Carrizo; otros tres ingresaron en el segundo tiempo y con Magallán que regresó de Central) llegaron por pedido de Carlos Bianchi para armar una remozada versión de este Boca, que ya sin Juan Román Riquelme empezó su camino en el Transición reiterando sus viejos problemas. Y Newell’s, con la vuelta de Ignacio Scocco, se llevó de La Bombonera un triunfo por 1 a 0 con ese derechazo lejano del debutante Mauricio Tévez y la complicidad de una tardía reacción de Agustín Orión.
Boca y Newell’s se repartieron la tenencia de la pelota y la cantidad de oportunidades en el primer tiempo. El recorrido vertiginoso de Carrizo, a veces excedido de revoluciones, motorizaba el ataque auriazul y la “lepra” contestaba con mayor elaboración, especialmente con Maxi Rodríguez.
El “xeneize” se desinfló con el gol en contra y, desnudo de respuestas desde lo anímico y lo futbolístico, no produjo ninguna situación clara frente a Ustari, ni aun cuando El Virrey modificó el 4-4-2 del inicio por un 4-3-3 cuando mandó a Chávez a la cancha para atacar junto a Martínez y Gigliotti. Newell’s embolsó tres puntos, más por desaciertos de su rival. Boca, en cambio, dejó la cancha otra vez abriendo un gran signo de interrogación.