En el partido de ida, Australia perdió una oportunidad de oro: tuvo a su merced a los All Blacks, pero les perdonó la vida y terminó lamentando la igualdad en 12 puntos. Para la revancha de hoy, todo será mucho más complicado. Los “hombres de negro” ya llevan un invicto de 18 partidos (el último en vencerlos fue Inglaterra en 2012, resultado que a su vez cortó una racha de 20 partidos sin derrotas). Sin embargo, la cifra es mucho mayor cuando se limita a los partidos jugados en el mítico Eden Park, sede de la revancha de hoy: Nueva Zelanda no cae hace 32 partidos. El último foráneo en imponerse allí fue Francia, en 1994. Y el último festejo australiano se remonta a 1986.
Pese al lapsus sobre el final que le costó la victoria a Australia, Ewan McKenzie quedó conforme con lo hecho, por lo que no tocará ni un nombre en el 15 titular. Nueva Zelanda, en cambio, tendrá novedades: Liam Messam y Ryan Crotty reemplazarán a los lesionados Jerome Kaino y Ma’a Nonu, mientras que Conrad Smith regresará al centro por Malakai Fekitoa.