Una de las noticias más “viralizadas” ayer en esta provincia tiene dos fuentes y un título: tres estudiantes tucumanas -dos de ellas en un mismo episodio- denunciaron haber vivido situaciones de abuso por parte de jóvenes comprovincianos en el contexto de sus viajes de egresadas.
En un caso, la justicia de Monteros investiga el presunto abuso sexual del que habría sido objeto una estudiante de 17 años cuando viajaba hacia Bariloche con sus compañeros de curso. El hecho, según una denuncia hecha por los padres de la víctima, se registró la semana pasada en el trayecto entre esa ciudad y Córdoba. En torno al caso están siendo investigados al menos unos tres menores, señalados por la joven como los autores del abuso.
La otra situación se suscitó esta semana, en la propia ciudad de Bariloche, y los protagonistas fueron chicas y chicos de otros dos colegios tucumanos que se alojaron en dos hoteles aledaños, y que viajaron por la misma empresa de turismo estudiantil, “Snow”. En este caso, una madre que acompañaba a una de las delegaciones le aseguró por teléfono a LA GACETA (y lo ratificó judicialmente) que dos varones “desconocidos” habían ingresado al hotel en el que no estaban alojados, para luego ingresar a una de las habitaciones en las que estaban hospedadas las alumnas tucumanas.
La mujer, que ayer viajaba con su delegación de regreso a Tucumán, contó que el miércoles a la madrugada, unas cinco o seis chicas habían regresado al hotel “antes de lo previsto”. “Eran más o menos las cuatro de la mañana. Se vinieron (de un boliche) en la trafic que pone la empresa para los jóvenes que desean volver antes que todo el grupo. A eso de las cuatro y media de la mañana, cuando ya estaban durmiendo, entran a la habitación dos chicos desconocidos absoluamente borrachos y se le s tiran encima. Los chicos habían bajado de otra trafic, junto con el grupo de estudiantes que se alojaban en ese hotel. Se infiltraron, y por pura casualidad eran tucumanos”, dijo la mujer.
“No sabíamos que iban chicos de otro colegio de Tucumán. Esos chicos comienzan a recorrer los pisos hasta que entran en la habitacion de las chicas. ¡Uno se acostó en la cama! Las chicas se asustaron muchísimo, nunca los habían visto en su vida, no los conocían! A la otra chica la manosearon, le tocaron el pecho. Pero quiero aclarar que no hubo acceso carnal. No sólo entraron en el dormitorio de ellas, tambien hicieron lo mismo en otras dos habitaciones de chicas de Lomas, de Buenos Aires, en otro piso del hotel”, aseguró la mujer, cuya identidad se mantiene en reserva por su propio pedido.
La acompañante de las denunciantes añadió que se acercó al hotel en el que se alojaban los presuntos agresores, para hablar con los padres responsables. “Me trataron mal, me decían: ‘¡relajate! Estamos en Bariloche’. Los padres nunca llamaron a los chicos para exigirles que pidan perdón a las chicas”, afirmó.
Al parecer los jóvenes que protagonizaron el hecho burlaron la seguridad del hotel Patagonia, donde se alojaban las chicas, porque viajaron a Bariloche con la misma empresa estudiantil y tenían la misma campera que el contingente alojado en ese hospedaje.
El caso del sur
En el otro caso, el fiscal Jorge Carrasco, del Centro Judicial de Monteros, admitió la denuncia que se radicó ante su dependencia, pero evitó brindar detalles del caso. Dijo que está en proceso de profundizar las investigaciones que apuntan a determinar la veracidad del hecho, los autores y otras responsabilidades.
El contingente de estudiantes recién tenía previsto retornar de Bariloche anoche. La víctima, en cambio, shockeada, emprendió regreso a su ciudad el mismo día en el que llegó la delegación con sus compañeros a Bariloche. Un día después formalizó, con sus padres, la denuncia penal.
No se descarta que en los próximos días sean llamados a declarar los papás que fueron con los menores, los coordinadores y propietarios de la empresa de viaje. Nadie entiende las razones por las cuales los encargados de resguardar la seguridad de los alumnos no pudieron hacer nada para evitar la agresión.
Según se deslizó, entre los menores sospechados del ataque figuran dos que estarían siendo investigados por otro hecho parecido del que fue víctima otra menor. Por el momento, los directivos del establecimiento al que concurre la denunciante prefirieron guardar silencio en torno a lo ocurrido. Al parecer, esperan escuchar de estudiantes y padres la versión que tienen de lo sucedido. Entonces adoptarían las medidas que institucionalmente correspondan.