Un pájaro aletea un silbido en las cuerdas dobles, el amor se abriga en el poncho, una pena andina trastabilla en el aire; arrulla su canción, cerquita del corazón... El sentimiento del ronroco baila en los dedos de Rolando Goldman y se entrevera con el canto de Los Cholos. Como el viejo LP, “Charanguisto”, último registro de Goldman, recién salido del horno, tiene un lado A y uno B. Cuenta con el aporte de varios invitados, entre ellos, el subcomandante Marcos, cuyas palabras grabadas para este CD doble, se integran a la guajira “Hasta siempre”. La Orquesta Argentina de Charangos (18 intérpretes) lo acompaña en “Chuquisaqueñita” (una joyita). “Paisajes sonoros argentinos”, suite para charango y quinteto de cuerdas (una hermosura), con arreglos de Juan Quintero, muestra los amplios horizontes interpretativos del charango. Sutil, musical, expresivo, con un sonido diáfano, el troesma Goldman nos recuerda que la buena música brota siempre cerquita del corazón.
Rolando Goldman: Un troesma de las cuerdas dobles