Daniel Ovejero tenía 39 años y murió anoche en el Centro de Salud por la herida que le causó un arma de fuego. Pero todavía no hay una versión oficial que determine cómo sucedieron los hechos que provocaron su muerte.
En el rompecabezas de este presunto asesinato hay pocas piezas claras. Hasta ahora sólo se sabe que el incidente ocurrió, alrededor de las 20, en las inmediaciones de la esquina de las calles Chile y Venezuela en el barrio El Palomar, en Banda del Río Salí. Pero fuera de esas precisiones sólo se cuecen conjeturas.
La calle Chile es un angosto pasaje de tierra en donde, según una de las versiones extraoficiales, Ovejero forcejeó con un sujeto que le disparó en el pecho durante un enfrentamiento. Y el prófugo habría utilizado un arma hechiza para herirlo de muerte.
En la otra conjetura sobre esta dudosa muerte se sostiene que Ovejero corrió detrás de dos sujetos -todavía se desconocen los motivos- llevando una “tumbera” en sus manos. En esa supuesta persecución, la víctima tropezó cuando corría por calle Chile y se autoinfligió la herida que lo mató. Sin embargo, ninguna de estas versiones fueron corroboradas por fuentes oficiales de la investigación que quedó a cargo de la Fiscalía X, a cargo del fiscal Guillermo Herrera, y de la división Homicidios que comanda el comisario Marcelo Sallas.
Lo que sí se pudo corroborar en el lugar donde sucedió este trágico incidente es que Ovejero caminó unos 30 metros hasta la puerta de su casa, ubicada sobre calle Venezuela, en donde cayó malherido. Todo ese recorrido fue peritado por la Policía Científica que recogió muestras de sangre para determinar si eran de la víctima.
Por otra parte, algunos vecinos dijeron que escucharon dos disparos durante la supuesta pelea.