NUEVA YORK, Estados Unidos.- Aquel 11 de septiembre de 2001, la seguridad aérea cambió para siempre. "Se ha hecho una gran inversión en esto, así como en el tratamiento de equipajes que se ha sofisticado mucho más. Además, hoy en día todos los aeropuertos tienen que estar certificados en cuanto a su plan de seguridad", afirma Tomás Aranda, director de Aviación y Transporte de Deloitte al sitio español Expansión.
Por los atentados, desde aquel entonces, los aeropuertos de Estados Unidos hicieron especial hincapié en estas medidas. "La normativa es estándar y no dista mucho la de EEUU de la europea, pero en unos lugares se es más estricto con su aplicación que en otros", apunta Aranda.
Hace 13 años, dos aviones de línea -secuestrados por terroristas- se estrellaron contra las Torres Gemelas. Un tercer avión impactó contra el Pentágono, en Washington, y un cuarto aparato cayó en Pennsylvania, cuando los pasajeros intentaron arrebatarle el control a los secuestradores, según el relato oficial.
Aquel día, sin embargo, las primeras informaciones decían que un caza norteamericano había derribado la aeronave comercial ante el temor de que ésta fuera a ser estrellada contra el Capitolio o la Casa Blanca. Unas tres mil personas murieron el 11 de septiembre de 2001.