¿Boca podía digerir rápidamente la derrota del jueves contra Racing? La “academia” le dio un fuerte cachetazo a sus anhelos de impedir que el River puntero amplíe la brecha de puntos. Y a siete días del superclásico, el triunfo sobre Quilmes (1-0), volvió a robustecer su moral para afrontar la parada en El Monumental. Sin sobrarle nada, embolsó los tres puntos ante un rival que no por casualidad está último en la tabla y lleva seis fechas sin ganar de visitante.
Fue el equipo de Arruabarrena el que tuvo una postura de ataque desde el principio y por la banda izquierda, pareció encontrar la mejor fórmula para buscar el arco “cervecero”. con Julio Carrizo comandando cada maniobra ofensiva “auriazul”. Boca dominó y llegó con más frecuencia a los dominios de Dulcich, mientras los intentos de Quilmes eran espaciados.
El “xeneize” no pudo desigualar a pesar de las ocasiones que dispuso en el primer tiempo. Pero casi en el comienzo del complemento, tras un buen quite de Gago, una corrida a pura potencia de Chávez y el zurdazo de “Pachi” que rozó en Carli, encontró la llave del triunfo con poco lucimiento. Aun con déficit de juego, le alcanzó para quebrar a un maltrecho Quilmes, pero será insuficiente si pretende derrotar a River en El Monumental.