El presidente Barack Obama reveló que su tarjeta de crédito “fue rechazada” en un restaurante de Nueva York el pasado septiembre, y que solo pudo pagar porque, “afortunadamente”, su esposa Michelle portaba la suya. “Fui a un restaurante en Nueva York cuando estaba allí para la Asamblea General de Naciones Unidas, y mi tarjeta de crédito fue rechazada”, dijo Obama durante un acto en la Oficina de Protección Financiera del Consumidor. Entre risas, el mandatario la tarjeta “porque no la utilizo lo suficiente”, y pensaron que “había algún fraude de por medio”. “Incluso yo me veo afectado por esto”, agregó en referencia al problema de las tarjetas fraudulentas. Obama indicó que su esposa, Michelle (Obama) tenía la suya. “Estaba tratando de explicarle a la camarera que realmente he estado pagando mis facturas”, agregó. El presidente puso en marcha una agencia federal precisamente para reforzar las medidas de seguridad en las tarjetas de crédito a las que se transfieren fondos públicos, como ayudas de las Seguridad Social. Grandes almacenes como Home Depot y Target informaron que habían sufrido robos de los datos de millones de clientes.
Quejas contra el tribunal electoral de Bolivia
El gobierno del presidente Evo Morales se quejó formalmente y pidió “una evaluación multipartidaria” de los errores y demoras en el cómputo que cometió el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país durante la reciente elecciones. El TSE incumplió la entrega de datos oficiales durante la misma jornada de las elecciones y cometió errores en la impresión de la papeleta electoral, además de los “ajustes” en el cómputo de votos que provocaron denuncias y quejas de los partidos de oposición. La presidenta del TSE, Wilma Velasco, pidió “disculpas a la población”. pero aseguró que en ningún momento hubo “mala fe” para favorecer a algún candidato. Con el 96,5% del conteo oficial completado, el gobernante Movimiento Al Socialismo del Morales logró el 60,97% de los votos; la centroderechista Unidad Demócrata alcanzó un 24,39%; el conservador Partido Demócrata Cristiano, el 9,14%; el Movimiento Sin Miedo, el 2,78%; y el ecologista Partido Verde de Bolivia, el 2,73%. A pesar de la victoria, el MAS aún no tiene los escaños suficientes para controlar la Asamblea Legislativa. Requiere de 24 de los 36 senadores y 87 de 130 diputados. Hasta el momento ha logrado 25 senadores y 84 diputados.