Edgardo Exequiel Cejas apareció tirado ayer a la madrugada en plena calle, a la par de una moto roja en la esquina Fortunata García y Alberdi. Su cuerpo estuvo en ese lugar hasta pasadas las 9. Sin embargo, ninguno de los vecinos de la zona que fueron indagados por la Policía reconoció su rostro. Entre su ropa tampoco había alguna identificación que permitiera saber quién era. Por eso, durante las primeras horas de la investigación, que recayó en la Fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación, el caso se trabajó como una víctima NN que -al parecer- había muerto por una puñalada que había recibido en la espalda. Recién a la noche se supo cuál era su nombre, que tenía 23 años y que vivía en un pasaje ubicado a la altura de la calle Olleros al 1.200.
Ese mismo misterio se mantiene en torno a la investigación que dirige el fiscal Diego López Ávila. Los hechos que derivaron en el deceso de Cejas no están claros y, por el momento, lo único que se puede aseverar es que la víctima no fue herida en la esquina en la que cayó muerto. Las versiones que dieron los vecinos que fueron entrevistados por LA GACETA coinciden con la hipótesis que maneja la Policía y la Justicia: “Cejas condujo herido la motocicleta en la que circulaba hasta caer desvanecido en el lugar que se lo encontró”.
En principio se barajó la hipótesis de que la víctima fue herida cuando quisieron robarle la moto. Pero fuentes tribunalicias informaron que, por el momento, no hay pruebas que corroboren esa versión. Lo que se sabe es que Cejas circulaba en una moto (938 KGC) y que condujo por Alberdi hasta caer en Fortunata García. Algunos vecinos, que prefirieron reservar sus nombres, dijeron que en esa zona de la ciudad se venden drogas. Pero no vincularon -puntualmente- el homicidio con ese ilícito. El cuerpo fue hallado alrededor de las 6.30 y la última hipótesis que anoche analizaban los investigadores es que Cejas habría participado en una pelea.
Lo mataron a patadas
En la violenta madrugada del domingo hubo otro homicidio, en el que la víctima fue un hombre de 48 años que participó en una pelea callejera para defender a sus hijos, según informó la Policía.
Este hecho ocurrió alrededor de las 5.30 en Emilio Castelar al 3.000, en Villa Muñecas. De acuerdo con la versión de los investigadores, Félix Orlando Naranjo estuvo durante la noche consumiendo bebidas alcohólicas junto con sus hijos en la vereda de su casa, ubicada en esa esquina, hasta que se fue a dormir.
Sus hijos y otros allegados a la familia continuaron ingiriendo alcohol hasta que, pasadas las 5, se enfrentaron con un grupo de jóvenes entre los que estaba un sujeto de 21 años conocido como “El Gordo”.
De acuerdo con el testimonio de los hijos de la víctima, este sujeto los increpó y comenzaron a discutir. Luego los agresores comenzaron a arrojarles piedras, según dijeron. En ese momento, apareció Naranjo e intervino en la pelea. “La víctima salió para correr a los agresores y lo tumbaron de una trompada y cuando cayó al suelo le patearon la cabeza”, dijo el jefe de Homicidios, Marcelo Sallas. Otra versión indica que recibió un botellazo. La víctima murió camino al hospital Avellaneda, mientras que “El Gordo” fue detenido.