BUENOS AIRES.- Al cumplirse el cuarto aniversario del crimen del militante de izquierda Mariano Ferreyra, el Partido Obrero realizó diversas actividades en su memoria, entre las que se encuentra una muestra artística en la intersección de las calles Luján y Pedriel, del barrio de Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires, donde Ferreyra fue atacado por una patota de la Unión Ferroviaria.
El cierre del acto estuvo a cargo del histórico dirigente Jorge Altamira, quien señaló que el asesinato "fue un crimen político contra la clase obrera".
"Este crimen es una responsabilidad social y política de un régimen social que protege y profundiza la tercerización laboral, que protege y apoya a la burocracia sindical, y que se vale de las las fuerzas de seguridad y del espionaje contra el movimiento obrero y contra la juventud. Pedraza, el jefe máximo de la Unión Ferroviario, ponderado por CFK como un ejemplo de "sindicalismo constructivo", fue siempre un aliado del gobierno, al igual que los concesionarios ferroviarios que hicieron negocios enormes con los subsidios", apuntó.
"A cuatro años del asesinato de Mariano Ferreyra el kirchnerismo sigue gobernando con la burocracia sindical y sus patotas. La presidenta ha respaldado ideológicamente, en discursos públicos, el ataque de la patota del SMATA a los trabajadores de Gestamp y de Lear. Berni apuntala con la Gendarmería a la burocracia de Pignanelli", del mismo modo que lo hiciera la Federal y su responsable político, Aníbal Fernández, cuando el asesinato de Mariano, continuó Altamira.
Una placa
La Legislatura porteña lo homenajeó con la colocación de una placa en el barrio porteño de Barracas, donde fue asesinado por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, quien pretendía silenciar una protesta de trabajadores tercerizados de la ex línea Roca que reclamaban ser incorporados a planta permanente. La iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura, fue presentada por el legislador porteño Pablo Ferreyra, hermano del joven asesinado.
Poco antes del mediodía, acompañado por más de doscientas personas, Pablo Ferreyra inauguró en nombre de la Legislatura una placa recordatoria en la esquina donde fue baleado Mariano. La placa lo recuerda como “militante del Partido Obrero, asesinado por luchas contra la tercerización y por la dignidad de los trabajadores y las trabajadoras”. (Infobae.com - Diariobae.com)