En medio de la polémica por las vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), un tucumano instaló otra discusión en el Congreso. El diputado nacional Alfredo Carlos Dato (Frente para la Victoria) pretende aprovechar la particular coyuntura en el alto tribunal para garantizar la igualdad de género. Así, mediante un proyecto de ley, propone que se aplique el cupo femenino a la hora de conformar la CSJN.
La discusión sobre la integración de la Corte se reavivó a mediados de octubre, tras la muerte de Enrique Petracchi. Este deceso siguió al de Carmen Argibay, en mayo. Así, el máximo tribunal de Justicia del país quedó reducido nuevamente a cinco miembros. Pero en las últimas horas Eugenio Zaffaroni, el juez de mayor afinidad al Gobierno, presentó su renuncia por escrito ante la presidenta Cristina Fernández, quien se la aceptó. La nueva vacante se producirá efectivamente en enero, cuando el aún magistrado cumpla los 75 años. De esa manera, quedarían en funciones el presidente de la CSJN, Ricardo Lorenzetti, el longevo Carlos Fayt (94 años), Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco.
Dato, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, impulsa un proyecto de ley para la regulación legislativa de la composición de la Corte nacional, disponiendo la presencia de un 30% de miembros de sexo femenino. Esto, dijo, “en virtud de garantizar la igualdad de género en el acceso a todos los cargos estatales”.
Para cumplir ese cometido, el oficialista plantea que se sustituya el artículo 21 del decreto ley 1285/58, por el siguiente: “la Corte Suprema de Justicia de la Nación estará compuesta por cinco (5) jueces, de los cuales dos (2) deben ser mujeres. En ningún caso, la participación de mujeres en la Corte Suprema de Justicia de la Nación podrá ser inferior al 30% de su composición”.
El diputado tucumano puso como ejemplo la sanción en 1991 de la Ley 24.012, de Cupo Femenino, que revirtió la escasa representación de la mujer en los lugares de decisión política. Así, en caso de prosperar la iniciativa en las Cámaras de Diputados y de Senadores, la vacante que dejará Zaffaroni debería ser cubierta por una mujer.