Lucas Bossio volvió a demostrar que es el jugador símbolo de San Martín. Fue el más regular de un equipo que, a una fecha del cierre de la fase clasificatoria, sigue sin encontrar el juego y el equilibrio futbolístico necesario para ser protagonista en la pelea por el ascenso. Esas falencias transformaron las expectativas iniciales. El gran candidato al ascenso directo y hoy necesita la ayuda de terceros para ingresar al Repechaje que pondrá en juego la última plaza a la B Nacional.
El volante central, que nació el 6 de marzo de 1990, en Wencelao Escalante, un pueblo del interior de la provincia de Córdoba, mostró su desazón por no haber conseguido los tres puntos en Santiago del Estero, contra Mitre. “Estoy agradecido por todos los elogios, pero hay que reconocer que el grupo hizo un esfuerzo enorme. Lamentablemente no alcanzó. Fue un partido complicado y creo que el empate, aunque no es lo que queríamos, fue lo más justo”, expresó.
Bossio considera que si el remate que Albano Becica estrelló en el poste en el primer tiempo hubiera sido gol, San Martín hubiese ganado. “Todos vimos que esa pelota entraba. De haberse concretado, el gol nos hubiera permitido manejar con tranquilidad el desarrollo del encuentro. Luego contamos con otras posibilidades para convertir pero no estuvimos finos en la definición”, explicó el mediocampista, que tiene asistencia perfecta en el certamen.
Nunca se resigna
Por su personalidad, dentro y fuera de la cancha, Bossio no quiere darse por vencido. Aunque sabe que la clasificación se complicó, no está dispuesto a bajar los brazos. “Mientras matemáticamente estemos en condiciones de clasificarnos vamos a dejar todo en el campo de juego para llegar al Repechaje”, afirmó convencido de que alcanzar el objetivo es posible.
“No será fácil conseguirlo, pero nos sobra confianza. Lucharemos hasta el último minuto y esperamos que el premio llegue en el cierre de la fase. Sabemos que ya no dependemos de nosotros. No nos queda otra alternativa que ganar y esperar que otros resultados ayuden a cristalizar ese sueño. No es lo que esperábamos, pero es lo que hay y debemos aceptarlo”, indicó.