“No medí riesgos a la hora de sentarme a escribir: me dije, tengo que escribir la verdad, no lo que me devuelve el espejo, porque cuando te mirás al espejo te ocultás los rollitos y las arrugas”. Así describió Jorge Rial la génesis de “Yo, el peor de todos”, la autobiografía que lanzó a principios de mes y en la que, según le dijo a la agencia Télam, ejerció “una introspección autocrítica”. El libro -ya disponible en Tucumán- lidera el ranking de ventas de los libros de no ficción: a una primera edición de 50.000 ejemplares se le suma ahora otra de 30.000.
“Logré abstraerme, mirarme desde afuera y contar todo, lo bueno y lo malo. Es una parte muy cruda porque cuando uno escribe de su vida tiene que ser así, no sirve una versión edulcorada. No me va eso de decir ‘soy bueno y me quiero’ -agregó-. En todos los episodios que cuento estuve presente, nadie me los contó. Por eso nadie puede decir que hay algo falso”.
El libro, editado por Margen Izquierdo, cuenta experiencias de Rial desde que era cronista y panelista de “Indiscreciones”; su paso por canales como Telefe y el 9; y su desembarco en América, que se transformó en su hogar televisivo. Con su ciclo “Intrusos”, que comenzó en enero de 2001, se transformó en el líder del periodismo de espectáculos, situación que reforzó con la revista “Papparazzi”, una de las de mayor tirada. En su programa en AM La Red, mientras tanto, despunta un rol más político y social.
Ya había contado secretos -propios y ajenos- en sus libros anteriores, pero ninguno tiene tantas vivencias personales y políticas como este. “A ‘Intrusos’ los canales le tienen miedo porque creen que se van a pelear con los actores, que estos van a enojarse y no querrán trabajar para ellos. Es un miedo estúpido. Pero cuando miran lo que genera y factura ‘Intrusos’, lo respetan -sostuvo-. Sé que Adrián Suar me quiere tener (en El Trece), me lo dijo mil veces. Estoy bien donde estoy, América es mi lugar. Me da mucha libertad que en Telefe y El Trece no podría tener, porque allí hay muchos intereses metidos”.
Acerca de la relación entre periodismo y política, Rial señaló: “en el final del gobierno de (Fernando) De la Rúa hasta la llegada de Néstor Kirchner estábamos en riesgo todos: la sociedad y los periodistas. Te podían fajar en una marcha, matarte o censurar. Yo cubrí un cacerolazo contra (Eduardo) Duhalde en América y al otro día me cayó la AFIP a revisar todo”, recordó.
“Es muy difícil hacer un programa político: o caés en la mesa con cuatro tipos o en el quilombo de ‘Intratables’, el programa de Santiago del Moro, que de todos es el más natural. Hay más debate en ‘Intratables’ que en ‘A dos voces’. A mí me gustaría hacer política en TV, pero todavía no sé cómo”, reconoció.
Sobre la medidora Ibope (que calcula y compara los ratings de los programas de aire porteños), dijo: “Ibope tiene gravísimos errores, están comprobados, fui de los pocos que le inició una causa. Hace falta otra medidora, no nos podemos quedar con una sola. La nueva debería incluir a todo el país, si no, parece que no existen otras ciudades y provincias. (Esto serviría) para vender publicidad porque hay empresas que buscan una determinada región”.
Por último, el conductor aseguró que la TV argentina está en una crisis creativa y económica. “La TV abierta aún tiene que mucho para dar, hay que ver y elegir mejor -analizó-. Lo que tiene la ficción es que te perdés 10 capítulos, pero volvés y están todos los personajes igual”.