MENDOZA.- La suerte juega del lado de Atlético, que antes de empezar el suplementario se salvó del 2-1 de Huracán. En una jugada increíble, Ramón Ábila se encontró solo ante Lucas Calviño y la picó. La pelota dio en el poste. Primera salvada.
Luego, en su intento de despejar el rebote lejos del área, Eduardo Casais mandó la misma pelota al travesaño. Un poquito más abajo habría significado el gol en contra para el "decano". Segunda salvada y blooper.